Tras ver los Tudor, tanto a
Rasetsu como a mí nos quedaron ganas de ver algo más del actor principal
(Jonathan Rhys-Meyers) y cuál fue nuestra sorpresa al descubrir que había
participado en una infinidad (bueno, igual me paso) de películas, bastantes de
ellas famosas.
Y por cuál decidirnos para
pasar un rato entretenidos? Pues creo que por la más conocida de todas, la que
rodó con Woody Allen y Scarlett Johanson: Match Point.
Una película que nos cuenta la
historia de un antiguo jugador de tennis profesional que tras dejar el deporte
se mete a entrenador para poder seguir ganándose la vida. Será en las pistas
donde conocerá a una familia con dinero que puede que le solucionen la vida si
se mantiene cerca de su hija.
Lo malo del plan es que la que
podría ser su futura cuñada le pone mucho, con lo que ya tenemos servido el
punto de partida.
No contaré más porque a medida
que la película avanza la cosa se complica, derivando en algo que cuando la
empiezas no hubieras esperado, y con un final que deja la cosa mejor aún que al
empezar.
Me ha sorprendido mucho la
película, ya que no tenía muy claro que esperar de ella, pero no por ello me
deja un sabor agridulce, y es que tanto el ritmo como la puesta en escena (sin
música excepto cuando la ponen los personajes, por ejemplo) flojean un poco al
inicio del film, pegando algunos saltos temporales cuanto menos curiosos
(siempre hacia delante).
Redondean la película unas muy
buenas actuaciones (de los pocos actores que salen) y un muy especial sentido
del humor, que no sé si es buscado, pero que me ha encontrado XD.
Vamos, que es una más que
decente película, pero que queda bastante lejos de lo que yo considero una
buena película. Mucho mejor que las típicas de antena 3 por la tarde de los
fines de semana, eso sí.
Valoración Personal: 7,3.
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