Un inicio muy, pero que muy
bueno. Una continuación a la altura (pese a ser ligeramente inferior) y ahora?
Llegamos al ecuador de las Monarquías de Dios con un libro que tiene difícil
cumplir las expectativas.
Lo ha conseguido?
Historia: "Las
Monarquías de Dios es simplemente la mejor serie de fantasía que he leído en
muchos, muchos años." Steven Erikson
Su nombre es Corfe, único
superviviente de la guarnición de Aekir, arrasada por los invasores merduk. Su
vergüenza es haber sobrevivido cuando sus compañeros murieron, pero ahora tiene
la oportunidad de enderezar su destino.
Tras destacar en la defensa
del dique de Ormann, último baluarte del reino de Torunna, Corfe es destinado a
la capital, un nido de intrigas donde el recién llegado, que comienza a estar
rodeado de una aureola de heroísmo, es recibido con envidia.
El apoyo de la reina madre
asegura a Corfe un mando, pero el resentimiento del rey lo reduce a un puñado
de salvajes convictos sin pertrechos ni monturas. Sin embargo, Corfe convierte
a sus reos montañeses en una fuerza temible y prueba su valía. Ahora deberá
enfrentarse al poderoso enemigo merduk, detenido pero no derrotado, dispuesto a
jugarse el todo por el todo y culminar su conquista de Occidente.
Mientras, en el extremo
opuesto de Normannia, el rey Abeleyn de Hebrion ha recuperado el trono, pero
yace víctima de sus heridas. Los rumores lo dan ya por muerto, y la frágil paz
obtenida a un alto precio amenaza con quebrarse.
Y al otro lado del océano, en
el Nuevo Mundo, una fuerza antigua se estremece, aúlla su furia y aguarda su
momento para revelarse.
"Las Monarquías de Dios
es Canción de Hielo y Fuego con pólvora, menos puntos de vista y un ritmo mucho
más rápido." - Foro de westeros.org
Lo primero que sorprende al
ponerse con la novela es que es incluso más fina que la anterior, poco más de
250 páginas. Y en ese volumen y con los frentes que había abiertos, estaba
claro que iban a dejar a alguien fuera.
Así ha sido: los personajes que
estaban en el Nuevo Mundo no aparecen, y la acción se centra (salvo páginas
contadas) en la capital de Hebrion y en Torunna.
En la primera, tras la guerra
civil y el final de la anterior novela, el que era el rey más carismático queda
mutilado y en coma, lo que hace que empiece un nuevo juego de poder para
hacerse con el trono (propiciado por la amante del rey). Pero su leal mago y la
mujer que está llamada a casarse con él no piensan perder jugando a la
política.
Y en el segundo, tenemos el
ascenso meteórico del antaño soldado Corfe, con el que veremos la evolución de
un ejército y los siguientes pasos en la guerra contra los merduk.
Es en ésta parte del mundo donde
se centrarán los esfuerzos del escritor, sobre todo en lo que pasa Corfe para
ir haciéndose poco a poco con cierto poder en el ejército de su país (pese a
tener en contra el rey y a los nobles). Con él viviremos batallas, estrategias
desesperadas, momentos de orgullo… y una estupendamente descrita campaña
militar.
Porque eso es lo que primera en
las Guerras de Hierro: la campaña militar de resistencia de Torunna contra el
invasor.
Sí, siguen quedando en segundo
plano las excomuniones, las luchas internas de poder, lo que pasa en las altas
esferas de la iglesia, e incluso el viaje de los dos monjes y su terrible
descubrimiento. Pero lo que prima es la guerra en todo su horror y su
esplendor.
Personajes: En ésta novela
la acción se centra muchísimo en Corfe y sus allegados, quedando muchos de los
protagonistas de otros lugares en un segundo plano o simplemente sin aparecer.
Vamos con los que merecen un comentario personalizado.
Corfe: Protagonista indiscutible. Al mando de unos pocos hombres
sacados de las galeras tendrá que hacer frente a una campaña militar que le
empujará al abismo o le hará destacar entre los otros coroneles del reino. Y
más siendo el único con experiencia real en combate.
Me gusta mucho la evolución del
personaje, que pasa de querer sobrevivir y regodearse en su vergüenza a dirigir
a unos hombres por los que se preocupa, rehacer mínimamente su vida y conseguir
contra viento y marea logros inimaginables. Muy chulo el ver la lealtad que
despierta, así como su relación tirante (por decir algo) con el estado mayor, u
otra más íntima con la madre del rey.
Tiene los mejores capítulos del
libro, y desde su punto de vista asistiremos a batallas inmensas (y otras más
pequeñas) en las que el futuro del reino pende de un hilo.
Tanto sus subordinados, la reina,
el rey o los otros generales tienen bastante peso también en la novela, y se
dividen entre los que están a favor del ascenso de Corfe y los que están en
contra.
Hebrion: Como he dicho ya, éste es el segundo sitio donde se
desarrolla la acción. En él tendremos a un mago de la corte haciendo malabares
con los leales al rey para que no se descubra su estado mientras intenta
encontrar una solución para recuperarle.
Además, la recién llegada del
reino vecino y futura reina se alinea con el mago, demostrando que es una mujer
de carácter y con experiencia en los movimientos de la corte.
Y luego está la amante del rey,
embarazada y que quiere controlar el reino mediante su hijo; siempre y cuando
el rey no se recupere y consiga los apoyos suficientes de la nobleza del reino.
Otros: Muy poquitos personajes más, a destacar los dos monjes que
van en misión auto asignada para descubrir la verdad sobre los cimientos de la
fe que separan a los reinos ramusianos de los merduk. Dos hombres jóvenes, a
los que alimenta la llama de saber que están haciendo lo correcto.
Se echa de menos algún capítulo
más para conocer qué están haciendo en los demás reinos o en el centro de poder
de la iglesia.
Opinión personal: Las
Guerras de Hierro me ha parecido una excelente continuación de los dos libros
anteriores, siendo mejor que el segundo pero quedándose algo por detrás del
primero.
Al desarrollarse la novela en
invierno, cuando las cosas se mueven menos, el autor ha podido centrarse en la
rápida ascensión de Corfe, sus batallas (tanto en el campo como en la política)
y su ascenso.
Un ascenso que va parejo a la
desesperada situación que vive el reino con el mayor ejército de cuantos
componían las monarquías de Dios, y que le va poniendo en una situación en la
que cada vez más y más gente depende de él.
Una novela que sigue el
trepidante ritmo de las anteriores, cuyo punto fuerte sigue siendo la total y
absoluta ausencia de la paja tan típica en los libros de fantasía, y no por
ello ofrecer una trama plana o unos personajes sin motivaciones.
El autor juega muy bien con la
acción como motor de los personajes, moldeándoles según les van pasando cosas,
y considerándoles parte de la trama y no el eje de la misma (al contrario que
en obras como Juego de Tronos).
Una novela con un componente
bélico mucho mayor que las anteriores, y que deja las grandes cuestiones para
futuros libros. Ahora tocaba crear un líder y ver cómo seguía la guerra contra
los merduk. Y eso es lo que se nos ofrece.
Me encanta. Me he vuelto fan del
autor con éstos tres libros, y no puedo menos que esperar con muchas ganas cómo
seguirá la saga (en las dos novelas que quedan).
Altamente recomendable, y más
para los que quieran iniciarse en el género pero les tire para atrás ver
mamotretos (que a mí me encantan) de más de setecientas páginas.
Haciendo un símil con series de
televisión: si esto fuera 24H, Juego de Tronos sería Homeland.
Valoración Personal: 9,4.
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