Y vuelvo con héroes,
concretamente con su cuarto volumen (el penúltimo ya).
En él veremos cómo Nathan
llega a un trato con el gobierno americano para poner bajo custodia a la gente
con poderes (lo que hacía la compañía, pero un poco más a lo bestia). Para ello
se monta un grupo de comandos que entran escopeta paralizadora en mano para
atrapar a cualquiera que pueda tener un poder, sea cual sea.
Esto hace que se den
situaciones como agentes entrando en la casa de alguien para detener a un bebe.
A la gente detenida se la
lleva y la drogan para tenerla totalmente controlada.
Lógicamente, nuestros
protagonistas habituales no están demasiado de acuerdo con ser cazados como
criminales para ser encerrados en un Guantánamo para gente con poderes, así que
intentarán (cada uno a su manera) detener al grupo del gobierno.
Una temporada más, en la que
se echan de menos algunos poderes, o simplemente el villano con poderes de
turno (porque Sylar está a su bola, ahora de un lado, ahora del otro).
Precisamente Sylar gana más
protagonismo, pareciéndome de lejos el mejor personaje de todos, ya que el otro
que me gusta (Hiro) sale menos y tiene menos peso en el desarrollo de la
historia. Y digo que me parece el mejor de la serie pese a que en ocasiones
parece dar bandazos sin criterio, perdido por el mundo matando sin razones…)
Sigue pareciéndome una buena
serie, bien hecha (pese a sus lagunas de guion y al final patillero):
entretenimiento puro sin complicaciones, eso es lo que encontraréis en ésta
serie de gente con poderes.
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