Cuarta temporada ya de ésta
estupenda serie sobre el timador ¿reconvertido? a ayudante del FBI.
Junto al mentalista me sigue
pareciendo la serie de casos sueltos con protagonista carismático más buena que
dan ahora mismo en televisión; incluso pondría un paso por delante la serie de
Neal Caffrey.
Y por qué? Pues porque cada
temporada, además de tener los típicos casos autoconclusivos, tenemos una trama
de fondo que hace su aparición en todos y cada uno de los capítulos. Y por si
fuera poco es una trama nueva cada temporada.
En ésta tendremos cómo vuelve
Neal a Nueva York para empezar, mezclada con el pasado de su padre (al que
conoceremos) y varios asuntos turbios que se remontan treinta años en el pasado.
Vale que todo el tema del
padre no acaba de tener el mismo nivel que otras tramas de la serie (la novia,
el submarino o que no le pillaran) pero tiene el suficiente gancho como para
hacer más amenos los casos sueltos.
Ah, y que no se me olvide
mencionar que se mantiene toda la plantilla de actores, que en cuatro
temporadas se les nota que están cómodos con la serie y entre ellos.
Si sigue así, es de esas
series que quieres que no acaben nunca!
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