Érase una vez, una serie que
mezclaba los cuentos de toda la vida con una ciudad donde dichos personajes
tenían vidas normales, en nuestro mundo.
Érase una vez, que dicha serie
tuvo el éxito suficiente como para tener una segunda temporada.
Y érase una vez que vi esa
segunda temporada.
La primera la verdad es que no
acababa de estar mal, mezclando acertadamente los momentos del mundo fantástico
a modo de flashbacks con dichos personajes en nuestro mundo. Era algo fresco,
original y hasta divertido.
En cambio la segunda temporada
no ha habido por dónde cogerla. Y no porque sea una mala trama (que tiene sus
momentos) sino porque ponerse a ver los capítulos de la misma supone un
esfuerzo considerable y consciente que me ha costado mucho.
Los nuevos personajes son un
pestiño (igual un garfio con rímel es el único que se salva), las
interpretaciones no hay quién se las crea, los efectos especiales tienen
momentos de auténtica vergüenza ajena y las inverosímiles tramas que aparecen
por arte de magia… bueno, mejor no sigo.
Hacía tiempo que no veía una
serie que me costara tanto tragarme, de verdad. Igual desde Falling Skies en su
primera temporada, o con algún capítulo de Revolution. Pero como conjunto creo
que no he visto nada que me aburriera tanto.
Al menos se salva el actor que
hace del ser Oscuro, genial en todas sus apariciones. Él y dos o tres capítulos
del centro de la serie que están hasta bien. El resto para tirarlo a la basura.
Si teníais curiosidad por ver
la serie, creo que no vale la pena que la empecéis, y si tenéis la segunda
temporada pendiente, pasad de largo.
PD CON MINISPOILER: El final no es sino una vuelta de tuerca más
sobre lo mismo que tampoco despierta un
interés excesivo para la siguiente temporada (sólo por la limpieza que parece se hará al dejar los protas la ciudad). Con personajes dejándolo todo de
lado para ayudarse entre sí cuando se odian desde que cruzaron la mirada… pff,
pa matarlos.
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