Dos días seguidos con tomo de
Sandman para comentar, y eso que no son precisamente rápidos de leer o
especialmente finos… El motivo? Que me ha atrapado cosa mala.
En éste séptimo tomo la
historia gira en torno al Eterno desaparecido y la búsqueda que emprenden Sueño
y Delirio para encontrarle. Una búsqueda que llevará a conocer un poquito mejor
qué son realmente los Eternos y qué relaciones hay entre ellos, además de
acabar con la trama de Orfeo (el hijo de Sandman) y enseñarnos algunas
historias más dentro del mundo tan particular que propone éste comic.
Un séptimo tomo repleto de
detallitos, historias de personajes que apenas tienen importancia en la trama
global pero que atrapan durante las pocas páginas que tienen, y la creación de
un mundo riquísimo, donde dioses de la antigüedad conviven con los humanos y
gran cantidad de seres que no envejecen campan a sus anchas por el mundo.
Una auténtica delicia meterse
en las páginas de éste tomo, que me vuelve a parecer el mejor de cuantos he
leído hasta ahora, y que me da detalles que me hacen pensar en volver a leer la
obra entera cuando la tenga acabada, pero ésta vez saboreando más lentamente
algunos pasajes.
Imprescindible.
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