Así pues, la segunda temporada
de los chicos que cantan es mejor que la primera?
Sí. Sin lugar a dudas. Lo que
no quiere decir que se haya convertido en una buena serie, simplemente ha
pasado a dejarse ver un poco, incluso a tener alguna trama que está bien o
capítulos buenos.
El conjunto ha mejorado
bastante sí, pero sigue siendo una serie prescindible que se salva única y
exclusivamente por su punto fuerte: los chicos cantan bien, y la elección de
temas para cada capítulo acostumbra a estar en la línea de lo que me gusta
escuchar.
De modo que he encontrado la
forma perfecta para ver la serie sin perder neuronas: ponerla de fondo para
escuchar la música y seguir a medias las “tramas” que vayan saliendo.
Unas tramas algo más
valientes, que se meten un poco más en el tema de la homosexualidad o los
prejuicios, pero que por lo general siguen siendo demasiado amables.
Una serie completamente
blanca, con buena música y poco más que seguro que gusta al público adolescente
pero que a mí sigue pareciéndome algo muy, pero que muy flojo.
Dicho lo cual, seguro que
acabo viendo la siguiente… XD.
No hay comentarios:
Publicar un comentario