Segunda semana seguida que
comento cinco números de la colección se Superman, y puedo deciros ya que será
la última (al menos a éste ritmo). Han sido cinco números bastante entretenidos
en los que han pasado algunas cosillas interesantes, desde el final de la saga
anterior a dos mini sagas de dos números (una con un tal Helspoint
presentándose y otra con una chica a la que no pueden tocar).
Éstos cinco números me han
parecido más entretenidos que los cinco primeros, y no sé si se ha debido a que
ya me había acostumbrado a la obra o que simplemente mis expectativas eran
nulas.
Objetivamente es una obra
entretenida sin más, por momentos incluso cansina. Pero tiene ese algo especial
que la diferencia de otras, y no es otro que su personaje protagonista. Las
historias no pasan de normalitas (incluso algún momento malo) con villanos sin
apenas carisma; lo bueno viene en la vida de los que rodean a Superman (las
historias secundarias) con cosillas como un desgraciado al que le cuelgan el
sanbenito de ser la identidad secreta de Super o los problemas que le da en su
vida personal el tener que estar siempre de un lado para otro.
Y el final del décimo número
abre una incógnita a futuro que al menos interesa, lo que ya es mucho.
En general una obra que
distrae sin más, que trata al personaje con bastante respeto y que puede ser interesante
si te gusta Superman; en caso contrario no hace falta ni que te plantees leértela.
2 comentarios:
Un viejo profesor mío del insti, con el que me llevé a matar como adolescente pero después, ya como adulto, encontramos montones de intereses comunes, era de los de la famosa teoría "cuando eres niño, DC, cuando eres adolescente, Marvel, a partir de los 40 DC de nuevo".
Pero creo que esto se ha roto completamente. Pese a que prefiero los superhéroes Marvel, creo que disfruto más leyendo DC, actualmente: y es porque personalmente me da la impresión que la Civil War, en lugar de ser un acicate y un tónico para Marvel como lo fue la Crisis en tierras infinitas para DC, la ha perjudicado. Parece que las colecciones dirigidas específicamente a un público adulto hayan cogido un tono muy fúnebre y, digamos, real, hasta el punto de que a ratos me da la impresión que el cine - otro elemento que ha dañado los cómics - expresa mejor el Universo Marvel que el propio cómic.
Por supuesto tenemos honrosas excepciones como el estupefástico Ojo de Halcón de Fraction y Aja, pero en este momento, el Universo 52 de DC le da muchas vueltas a los tebeos Marvel.
Y es una lástima.
Coincido bastante con tu opinión, soy más de los héroes Marvel que los de Dc, pero no acaba de gustarme lo que se hace a día de hoy con ellos, así que estoy probando con los de la acera de enfrente.
Y de momento me están gustando más.
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