Llegamos a la primera decena
de tomos de los Muertos Vivientes con una serie que tiene ya un background
importante y con unos personajes que lo han pasado muy mal hasta llegar al
punto en el que se encuentran ahora mismo.
Y de eso va éste tomo
principalmente, de cómo el grupo que conocíamos se recompone como buenamente
puede, pero las secuelas psicológicas de lo que sucedió al finalizar la trama
de la cárcel han afectado a todo el mundo, tanto a nivel individual como en su
relación con los demás.
Me parece increíble lo bien
tratadas y verosímiles que son las relaciones a éstas alturas, con roces que se
van convirtiendo en otra cosa y gente que hasta el momento parecía ir
aguantando que está muy cerca de enviarlo todo a la mierda.
Porque si algo saben hacer
bien el dúo guionista/dibujante en los Muertos Vivientes es poner a los
personajes contra las cuerdas, hacer que todo explote y luego ver cómo les ha
afectado lo sucedido a los supervivientes.
Me encantan éstos tomos en los
que hay menos acción y vemos cómo evolucionan los personajes a los que llevamos
siguiendo una distancia considerable a éstas alturas. Totalmente recomendable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario