Hoy os traigo una de mis
series favoritas, que por motivos de incompatibilidad en un archivo no hemos
conseguido acabar hasta hace poco. Os estoy hablando de la sexta temporada de
Big Bang Theory, la serie esa del día a día de los freaks.
El punto de arranque con ese
Howard en el espacio es probablemente el elemento más destacable de ésta
temporada, tanto por lo que supone a nivel personal para el personaje como por
lo que se jacta de ello durante el resto de capítulos.
Quitando eso hay poquísima
evolución personal en los personajes (Leonard y Penny siguen igual, por
ejemplo) quedando más como una temporada más que como algo memorable.
Por suerte lo que sí vale la
pena destacar es el paso adelante que dan tanto el personaje de Raj como el de
Amy, ayudando mucho a aliviar el excesivo peso cómico que venía arrastrando
Sheldon, con lo que las intervenciones de éste son más valoradas.
Y poco más que añadir (y menos
con la octava ya terminada); una serie que sabe mantener el tipo pese a ser
cada vez más longeva, que sabe dar capítulos memorables (Stephen Hawking) y que
demuestra que no porque una serie se alargue en el tiempo tiene que perder
frescura o interés (How i met your mother).
En breve el comentario de la
séptima temporada, que hemos visto del tirón nada más finalizar la que hoy nos
ocupa.
2 comentarios:
Me asombra que tras tantas temporada sigue manteniendo esa frescura y esos puntazos inesperados que sueltas la carcajada. La disfruto enormemente.
Una genialidad de serie. Imprescindible.
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