Justo acabo de terminar el
último capítulo de la temporada y ya me pongo a escribir la reseña, así que si
desvarío un poco es porque no me he dado tiempo para digerir lo que ésta
segunda temporada de les revenants nos ofrece.
Así que ya lo sabéis, si
queréis saber mi opinión pensada, preguntad por ella en los comentarios, habrá
pasado un tiempo desde que escribí esto (inicios de noviembre de 2015) y ya
tendré la serie garganta abajo.
En ésta ocasión la serie francesa
vuelve tres años después para seguir justo donde lo dejó la temporada anterior,
con éstos no muertos tan peculiares que campan a sus anchas por el idílico
pueblecito donde sucede toda la acción.
La trama seguirá dándonos
múltiples quebraderos de cabeza, en un puzle compuesto por multitud de
personajes, ya sean los que vuelven, los que están o los que igual no se han
ido del todo. Una mezcla algo confusa que se va entrelazando una y otra vez
para conformar un tapiz distinto.
Son ocho los capítulos en los
que poco a poco conoceremos más cosas sobre el pasado del pueblo y sus
personajes, con numerosos flashbacks a distintas épocas donde, si nos fijamos,
veremos más de lo que aparentemente hay a primera vista. Y es que ahora parece
que los grupos se han polarizado: los que han vuelto y la gente “normal”, pero
con algunos casos particulares que no hacen sino liarlo todo un poquito más.
Sé que los dos trazos que he
dado son confusos a más no poder, no os preocupéis, no me he vuelto loco,
simplemente quiero transmitiros un poco la sensación que se me ha quedado en
ocasiones al ver algún capítulo: la de no tener nada claro qué leches está pasando
y porqué cada personaje hace lo que hace.
Son multitud los misterios que
se nos presentan, y no pocas las teorías surgidas para intentar explicar lo que
ha sucedido durante la temporada, algo que en la primera no sucedió ya que
quedaba todo bastante claro.
En lo que hace referencia a la
producción de la serie hay que reconocerles que han hecho lo que han querido de
nuevo, con una factura estupenda de la que ya se podría aprender en España.
Los actores, como siempre: en
un nivel muy alto. El problema lo tengo un poco con los personajes, que a veces
actúan de formas contradictorias y acabas por no saber muy bien qué se le pasa
por la cabeza a cada uno.
Y el ritmo… irregular.
Posiblemente sea el problema que he tenido con ésta segunda temporada, un ritmo
que te deja confuso en lugar de mantenerte enganchado, algo que no sucedía en
la primera temporada. Supongo que es una mezcla entre éste citado ritmo de
saltos entre personajes y en el tiempo junto con dejar demasiados cabos sueltos
en el aire (espero que se respondan algunos en la tercera y última temporada).
Como podéis ver salgo un poco
desencantado con ésta segunda temporada. Sigue siendo capaz de dar momentos tan
buenos como la primera, es inquietante a más no poder y te interesa lo que les
ha podido suceder a los personajes, tanto en el presente como en el pasado.
Pero no llega al nivel de enchanche que sí proporcionaba la primera, y creo que
es por querer seguir dejando demasiadas cosas en el aire, algo que puedes hacer
en una primera temporada pero que si lo alargas el espectador espera algún tipo
de respuesta.
Sinceramente espero que la
tercera temporada (cuando sea que la hagan) resuelva los problemas de ésta
segunda y de algún tipo de explicación o ayuda a atar las tramas entre sí. Si
lo consiguen volveré la vista atrás y seguramente valoraré de forma distinta
ésta notable segunda temporada, pero no excelente.
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