Nura es uno de esos manga que
me gustan a ratos, motivo por el cual lo he dejado de lado hasta acumular unos
cuantos tomos, así que me pongo con él y empiezo con el 14.
La trama sigue con la saga de
los yokai de Kioto, esa en la que tenemos rencillas de hace siglos y que parece
tener algo que ver con la muerte del padre del protagonista. La lástima es que
más allá de conocer un poco mejor los poderes de Nura simplemente se nos cuenta
quién es aquél al que intentan resucitar en ésta saga, un hombre del que (al
menos en occidente) no se sabe nada (eso si está basado en algún personajes
histórico, que tiene pinta pero no lo sé).
Pese a lo poco que avanza la
trama el tomo se hace entretenido y pasa bastante bien, supongo que la gran
cantidad de acción y combates que hay hacen que sea entretenido, pero es
evidente que éste manga no se sostiene únicamente con acción, primero porque no
llega a la altura de otros shonen, y segundo porque el fuerte de Nura es la
atmósfera de cuento japonés que sabe crear cuando se esfuerza.
Empiezo a pensar que éste
manga iba bastante mal en las encuestas y su renovación peligraba, así que se
pasó a meter más peleas y más poderes para gustar al público más generalista.
Una pena, porque poco a poco va perdiendo lo que le hacía especial. No sería
posible encontrar algún tipo de equilibrio?
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