La serie de la que hoy os
hablo es un caso bastante peculiar, y la temporada en cuestión ya ni os cuento.
De entrada se trata de una serie en la que tenía bastante hype puesto cuando
empezó la primera temporada, venía a traernos un asesino en serie interpretado
por James Purefoy junto a un agente del FBI interpretado por Kevin Bacon. La idea
era una temporada cerrada de un número reducido de capítulos y según fuera
renovar para una segunda.
El primer problema de la serie
fue que tuvo éxito, prolongando la temporada hasta los quince y dando una
sensación de estirarla innecesariamente que tiraba de espaldas.
Luego tuvimos una segunda
temporada bastante floja, a la que se unía ésta tercera ya anunciada como la
última.
En ésta tercera temporada
hemos llegado a pensar que la serie estaba maldita, teniendo días en los que
nos era imposible ver más de quince minutos, con saltos en la emisión,
capítulos corruptos, incluso pensando que acababa en el catorce y viendo que
todavía quedaba uno más… por si fuera poco ha sido una tercera temporada a la
que le ha costado mucho arrancar en condiciones, haciéndose interesante desde
la aparición de cierto personaje del que no hablaré más.
El resultado final ha sido una
temporada de quince capítulos que nos ha llevado más de un mes terminar, con
sensación de hastío cada vez que poníamos un capítulo nuevo, deseando que
terminara ya la tortura para pasar a otras series que nos apetecían más (Sense8
ha sido la elegida).
En general estamos ante una
temporada superior a la segunda, que no se para en un solo asesino en serie y
gira en torno a la idea del daño que le hace a la cabeza al protagonista el
perseguir a uno tras otro, y no sólo a él, sino también a los que le rodean.
Objetivamente debo decir que
ha sido una temporada entretenida, pero tiene tantos clichés y fallos que acabas
por estar más rato al móvil que a lo que sucede en pantalla, y viéndola por
inercia.
Y eso que el material para
hacer una buena serie seguía allí, con algunas escenas o capítulos realmente
buenos (el de despedida del malo de la primera temporada me parece excepcional)
pero mezclados con tanta morralla que al final te queda una sensación bastante
mala.
Es probable que ésta misma
serie hubiera triunfado de estrenarse hace diez o quince años, pero a día de
hoy, con el panorama tan saturado de productos de una calidad altísima, se me
antoja que The Following queda corta, como uno de esos fillers para ver entre
cosas mejores, o algo que pasar a tus padres porque buscan una serie que
entretiene sin más y no requiere nada del espectador.
Personalmente me alegro por la
cancelación, ya sabéis que soy un enfermo incapaz de dejar una serie a medias
por mala que sea (o me parezca), y aunque estoy convencido que The Following
tiene su público, no me encuentro entre él.
La recomiendo? Sólo si sois
unos freaks absolutos de los asesinos en serie o de las series del FBI y
perdonáis los fallos de guion o el comportamiento absurdo de los personajes
(tanto buenos como malos). Al resto mejor miráis 24, mucho más entretenida pese
a tener más tiempo.
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