One Piece sigue imparable y
llega ya a su tomo 76. Debo decir que el inicio del tomo me ha parecido
confuso, con saltos de unos personajes a otros, sin tiempo para acabar de
situarme.
Pero pasados los dos primeros
capítulos la cosa se calma y se centra un poco más en Luffy y su inminente
llegada a la presencia de Doflamingo. Es un tramo del manga muy intenso, con
personajes molones saliendo de debajo de las piedras y la acción transcurriendo
a buen ritmo, sin esas parrafadas habituales en Oda.
Y luego toca flashback. Mi
primera impresión al ponerme con el flashback ha sido pensar que me estaban
cortando el rollo, que justo cuando empezaba la acción les daba por hacer un
flashback que no aportaba nada. Pero no, a poco que pasan unas páginas te
enganchas a la historia de Trafalgar Law y tienes ganas de terminarla antes de
volver al presente.
Vamos, que quitando un inicio
que me ha parecido algo disperso nos volvemos a encontrar con un tomo de
ejemplo de lo bueno que puede ser One Piece en los tramos resolutivos de sus
sagas, un shonen de manual que no muestra síntomas de cansancio ni tan sólo
superados los 75 tomos. Veremos hasta donde llega.
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