Una vez releídas Bakuman y La
Espada del Inmortal, he decidido volver a leerme todo Dragon Ball. El motivo?
Que soy un fan desde pequeñito, y siempre es buen momento para revisitar la
obra de Toriyama en papel (el anime volverá a mi tele cuando mi hijo tenga edad
para enterarse de lo que está viendo XD).
Como siempre, dividiré los
comentarios por “sagas”, una partición muy personal pero que evita que tengáis
34 post de Dragon Ball durante los próximos meses.
Éste comentario va desde que
la obra empieza hasta que termina el primer torneo de las artes marciales, una
parte importante de la historia que uno pensaba que duraba más, pero que apenas
sucede en tres tomos y medio.
Sorprende mucho la velocidad a
la que va todo. Tres tomos y medio para una búsqueda de las bolas, el
entrenamiento con Krilin, la presentación de personajes como Yamsha, Ulong, el
villano Pilaf… y un torneo de las artes marciales! Es posible que los capítulos
de quince páginas ayuden a que el ritmo sea más alto que con capítulos de 20/24
como pasa a día de hoy, pero de verdad que es un no parar.
Ésta primera etapa de la obra
destaca por el sentido de la aventura que la acompaña en todo momento. La
búsqueda de las bolas es un manga de aventuras, sin apenas combates, un ir de
un lado a otro de Bulma y Goku conociendo a gente y pasando por múltiples
momentos (como la primera aparición de la futura esposa del protagonista).
Lo segundo, el entrenamiento
junto con el torneo pasa a centrarse más en la parte de combates del manga,
pero sigue haciéndolo demostrando imaginación a cada viñeta, con entrenamientos
interesantes y rivales a batir muy chulos, contra los que nuestro protagonista
tendrá combates realmente rápidos (de verdad, que es comparar el torneo de las
artes marciales con el tramo final de Naruto y se me caen los huevos al suelo
al ver la gran diferencia de calidad que hay entre ambos).
Una cosa que llama mucho la
atención es la mezcla de inocencia junto a un humor guarrete muy marcado. Ese
Goku tocando la entrepierna de la gente para ver si son hombres o mujeres, o
Bulma enseñando las bragas a cambio de una bola de dragón… sorprende mucho
encontrarse con escenas y bromas de éste estilo en un manga para niños. Hoy no
estarían permitidas por muy tontas que sean.
También llama la atención lo
cabroncetes que son todos los que rodean a Goku (como demuestra que nadie se
pueda subir a su nube, a la que sólo pueden subir los de corazón puro). Bulma
es una egoísta aprovechada que sólo piensa en sacarse novio, Mutenroshi un
salido de mucho cuidado, Krilin se aprovecha de la inocencia de Goku, y Yamsha
es un bandolera que iba a matarles para robarles… esos son los amigos que acaba
haciendo el protagonista XD.
Por si no se nota me ha
encantado. Un manga por el que apenas pasa el tiempo, con bastante humor y con
algo que aún no he comentado: un dibujo que es bueno incluso a día de hoy. El
estilo tan marcado de Toriyama y su facilidad para diseñar tanto personajes
como vehículos dan a la obra un acabado impecable: no estaría a la vanguardia,
pero es tan reconocible y está tan trabajada cada viñeta que no queda menos que
reconocer lo gran dibujante que era Toriyama (ahora hace tiempo que no veo nada
suyo).
Cuatro tomos para enganchar y
que no aburrirán a nadie. Y si encima le sumamos el factor nostalgia… Hay que
tenerla en la estantería!
No hay comentarios:
Publicar un comentario