Hace poco hice la reseña de la primera
parte del remaster de la saga Uncharted, quedando pendientes tanto las otras
dos como la reseña de la cuarta entrega. Pues bien, hoy os traigo mi opinión
sobre la que hasta ahora era mi entrega favorita de la saga y cómo le afecta el
paso a PS4.
Historia: Volveremos a
encarnar a Nathan Drake, un cazatesoros al que le proponen un trabajo en
apariencia bastante difícil: infiltrarse en un museo turco con el objetivo de
robar cierto objeto, un objeto que puede llevar al que lo posea hasta la flota
perdida de Marco Polo.
Así, ni corto ni perezoso el bueno de Drake
se mete en la búsqueda de la flota, una búsqueda que poco a poco irá derivando
en una carrera contrareloj contra un militar loco para encontrar la ciudad
perdida de Shamballa.
La trama es lo que uno puede esperar de
cualquier producción de acción y aventuras, una historia digna de las películas
de Indiana Jones en la que el protagonista tendrá que viajar en busca del
tesoro oculto mientras lucha contra los malos, tiene momentos de colegueo con
cu mentor y liga como buenamente puede con las dos mujeres que aparecen durante
la aventura.
Sorpresas y momentos espectaculares
aderezados con acción, aventura y humor. No ganará un Oscar pero sí que te
podría llenar una sala de cine sin ningún tipo de problema.
Apartado
técnico:
Uncharted 2 ya era un juego muy vistoso en su momento, un auténtico salto en
potencia visual desde su primera parte. Y ese salto sigue percibiéndose.
A día de hoy y valorándolo como un juego de
PS4 nos queda un juego que entra por los ojos, uno de esos que e proporciona
desde un paisaje increíble hasta un pueblecito en el Nepal, todo con un nivel
de detalle altísimo y que nada tiene que envidiar a producciones mucho más
modernas.
Además, es un juego que tiene la
espectacularidad por bandera, con explosiones, multitud de enemigos, escenas
increíbles… y todo eso suma a que el impacto visual sea excepcional.
El juego mejora respecto a su versión de
PS3 en la calidad de los modelos principales, el reescalado a 1080p y en pasar
a 60 frames por segundo. Por lo demás, es cierto que se han mejorado algunos
efectos de iluminación o que en general se nota más pulido, pero es que el
original era tan bueno que o te fijas mucho o no lo aprecias.
En lo sonoro como siempre: banda sonora a
la altura de las circunstancias (con el tema de Nathan Drake a la cabeza) y un
doblaje como no se hace prácticamente ni para las grandes producciones
Hollywoodienses.
Vamos, que en lo técnico tenemos un juegazo
que parece mentira que provenga de una generación anterior.
Jugabilidad: Como todos los de
la saga, éste Uncharted basa su jugabilidad en la combinación de zonas de
tiroteos (mediante sistema de coberturas), plataformas (guiadas y muy
sencillas, pero tremendamente bonitas de ver) y puzles (para nada complicados
pero siempre satisfactorios.
La mezcla de esos tres elementos con una
muy buena narrativa y unos personajes memorables acaban por redondear la
experiencia jugable de cualquier juego de la saga.
Eso sí, con la segunda entrega se subió
mucho el listón en lo que a espectacularidad se refiere, ofreciendo escenas
inolvidables (desde el inicio colgados de un tren) y tiroteos con más
profundidad (enemigos provenientes de distintos sitios, con mejor armamento,
mejor inteligencia…).
Cuenta además con la inclusión del sigilo,
algo totalmente opcional y que se ha retocado (mucho) para que ésta segunda
entrega sea más redonda si cabe que en su versión original. Incluso los
tiroteos están mejor medidos.
Con todo, se ha quitado el multijugador,
añadiendo un modo para jugar los capítulos que se quiera y retando a hacerlo en
el menor tiempo posible (lo que unido a los coleccionables y a los varios
niveles de dificultad acaban por darle bastante vida al juego más allá de la
primera partida).
Tremendamente divertido.
Opinión
Personal:
A falta de rejugar el cuatro y hacerme una opinión mejor formada, sigo pensando
que Uncharted 2 es el mejor de los que salieron para PS3. Lo era entonces y,
ahora, con el remaster, sigue siéndolo.
Puede que la saga naciera como un paso
adelante en lo que planteaba Tomb Rider, pero es que ésta segunda entrega
mejora tanto la fórmula y pone las apuestas tan altas que no es de extrañar que
la tercera defraudara, era imposible mejorar tanto otra vez en tan poco tiempo.
Como aventura de acción no hay ninguna pega
que ponerle, sabe lo que hace y cómo hacerlo, dando al jugador una aventura
intensa en todos los apartados desde el jugable al gráfico pasando por unos
personajes memorables o una banda sonora que todo el mundo debería tener en su
casa.
Es uno de esos juegos por los que vale la
pena comprarse una consola y que encumbra a una saga/personaje a la altura de
mito. Nathan Drake y los Uncharted estarán en el Olimpo de los videojuegos y en
gran parte será por la auténtica obra maestra que os estoy comentando hoy.
Soy consciente que un juego de éste calibre
merece un post de cuatro o cinco A4, pero siendo la segunda vez que hablo de él
en el blog os tendréis que conformar con uno de un par de páginas.
No sé si es el mejor juego de PS3, pero sin
duda está en el top por el que vale la pena comprarse una consola, así que
imaginaros si vale la pena comprárselo con unas ligeras mejoras y acompañado de
su secuela y su precuela.
Para los que ya lo tenéis de la generación
anterior también creo que vale la pena comprarse el remaster, es una forma
estupenda de rejugarse la saga y tenerla en un solo dico. Las mejoras valen
tanto la pena como para tenerlo dos veces? No. Pero si sois fans de la saga
posiblemente ya lo tendréis por duplicado, aunque sea por darle las gracias a
Naughty Dog por cuidar tanto al jugador.
Obra maestra.
Valoración
Personal: 10
(le mantengo la nota porque no pierde absolutamente nada con el paso del
tiempo).
Valoración
en Meristation:
9,5 al original, 8,5 al remaster.
Valoración
Metacritic:
96 al original, 86 al remaster.