Hoy os hablaré de la segunda
temporada de una serie por la que yo no daba un duro tras ver la primera.
Supongo que estamos ante una serie barata de hacer y que al tener a un nombre
como Tina Fey detrás siempre atrae a cierto público.
Pues bien, ésta segunda
temporada me ha hecho bastante más gracia que la primera. No nos volvamos
locos, sigue siendo una serie bastante justita, pero no sé si será que los
personajes están más inspirados o que los guiones algo más trabajados, pero el
caso es que me ha parecido una temporada mejor en todos los aspectos.
Uno de los aspectos que le dan
a ésta temporada más empaque es el hecho de que tenemos el protagonismo más
repartido, sigue siendo la historia de Kimmy, pero todos los demás dan un paso
al frente y tienen tramas propias. Desde la millonaria que no sabe cómo vivir
con tan solo 12 millones en el banco hasta el compañero de piso que no puede
ser más locaza y ni más histriónico, y que pese a ello compone el mejor
personaje de la serie.
Es una comedia pasada de
vueltas, con personajes bastante caricaturescos pero que funciona a lo largo de
los trece capítulos (casi media hora cada uno) que componen la segunda
temporada.
Creo que el camino a seguir es
éste, una comedia más de situación y con toques absurdos que una que se centra
en la premisa que da pie a la serie (una premisa que sigue saliendo pero para
hacer chascarrillos cortos o para presentar a personajes).
Vale la pena ver ésta serie?
Creo que con las dos temporadas que hay ahora mismo es una buena opción para
los que busquen una comedia distinta a las habituales, con un humor menos
blanco y unos personajes rarunos como ellos solos. Eso sí, si en dos o tres
capítulos de la primera temporada no ha conseguido haceros sonreír, ya podéis
ir dejándola, mejora, pero tampoco hace milagros.
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