El primer juego en pasarse en
ésta nueva sección (supongo que mensual) del blog fue el Kingsburg, un gran
juego de gestión de dados con alguna mecánica extra que funciona bien para
todos los públicos.
Pues bien, el segundo será ni
más ni menos que la villa, un juego euro un poquito duro. Veámoslo.
Editorial: Ludonova
Tiempo: 60’-90’
Jugadores: 2-4.
Creador: Inka y Markus Brand
Precio: 31,45 €
Ambientación: Estamos en una pequeño población conocida como la
Villa, en ella encarnaremos a una familia que, a lo largo de varias
generaciones, deberá hacerse un hueco dentro del poder de la ciudad.
Una ambientación que se
respira por todos los poros del juego y que impregna incluso sus mecánicas,
sintiéndote de verdad como si quisieras llevar a tu familia a lo más alto.
Las ilustraciones y cartas ayudan
a crear esa ilusión de estar en un pueblecito medieval. Muy lograda.
Qué habrá que hacer: Como buen euro que es, la Villa nos propone un
juego de gestión con múltiples cosas que hacer y muchas formas de ganar. Así,
nuestro objetivo será ganar más puntos de victoria que el resto de nuestros
contrincantes, para ello deberemos gestionar a nuestra familia sabiamente,
haciendo que cada uno de sus miembros emprenda una acción (representada por los
distintos edificios que veremos en el tablero).
De éste modo iremos pasando
fases, intentando conseguir nuestro objetivo de muy variadas formas, ya que el puntaje
del juego contempla muchas variables y deja que cada jugador intente ganar a su
manera (algo que se ve potenciado por ciertas cartas que potencian un tipo u
otro de juego).
Trabajar para obtener
recursos, hacer carrera política, meterse a monje, emprender un viaje, ampliar
la familia o mercadear son (simplificando) las opciones que podrá emprender
cada uno de nuestros trabajadores. Y según lo que hagan nos proporcionará unas
ventajas u otras o nos hará optar por un tipo de juego u otro.
En el saber gestionar éstos
trabajadores y los recursos que nos proporcionan junto a ver qué están haciendo
nuestros rivales está la miga del juego. Un juego un tanto complejo (por la
cantidad de acciones posibles) pero que tras un par de turnos ya se tiene
dominado.
Opinión Personal: la Villa es un grandísimo juego de gestión de
trabajadores, uno de esos que se pueden sacar a mesa con jugadores ya un tanto
rodados (nada de abuelas aquí), aquellos que disfrutarán del reto de una buena
partida.
El que se pueda ganar de tan
distintas formas (incluso “inmolando” a tus trabajadores) y el que tengas
tantas opciones para elegir le hacen un juego variado y en el que no encontraréis
dos partidas iguales. Si a eso se le suma que elegir una acción puede hacer que
tus rivales no puedan hacer la misma… las opciones se multiplican.
Su duración también está
bastante ajustada, yendo desde los 45 minutos para dos jugadores hasta la hora
y media si el grupo es de cuatro (número ideal para meterse en una partida de
la Villa).
Si os ponéis a jugar tened por
seguro que acabaréis por reíros, metiéndoos en la partida a más no poder y
generando situaciones curiosas o piques sanos.
No diré que es el mejor juego
de gestión de trabajadores que ha pasado por mis manos, porque no lo sé, pero
sí que es un exponente clarísimo de lo que éstos juegos deberían ser, con
mecánicas claras y un desarrollo que no se alarga en exceso.
Vale la pena? Sin duda, su
precio está más que ajustado y sus premios lo abalan.
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