Un juego que prensa y público
coincidieron en decir que era imprescindible para PS3 era, sin lugar a dudas,
Journey. Una obra pequeña, hecha con mimo y que conquistó a todo el mundo.
En mi caso no pude jugarlo en
su momento, así que estoy encantado de poder hacerlo en la PS4. Aquí mi
opinión.
Historia: Somos un ser que no tiene claro qué hace, pero aparece en
medio de un desierto y sólo tiene la opción de emprender un viaje.
La verdad es que la historia que
se nos cuenta la tenemos que intuir más que otra cosa, y no deja de ser una
excusa para presentarnos la experiencia del viaje y optar por el apartado
artístico elegido.
Relleno.
Apartado Técnico: Journey es un indie, un juego hecho por un
estudio pequeño. Y como tal no se espera de él que muestra músculo gráfico de
ninguna de las formas. Si a eso le sumamos que es un port de una consola
técnicamente inferior, el resultado final es un juego que en lo puramente
tecnológico se queda bastante corto. Te diría que mi móvil sería capaz de
correrlo.
Donde sí que el juego destaca es
en su apartado artístico. Se ha optado por un aspecto visual muy particular,
que personalmente me ha recordado a las obras del estudio de Fumito Ueda. Un
juego que entra por los ojos gracias a lo bien diseñado que está, lo que hace
que no sirva para demostrar músculo técnico pero le hará envejecer mucho mejor.
Otro aspecto a destacar es su
sensacional banda sonora, un auténtico lujazo y lo que más me ha gustado del
juego, así os lo digo.
Jugabilidad: En esto también tenemos un juego muy sencillo, la
mayoría del tiempo nos limitaremos a avanzar hacia delante superando una serie
de fases de plataformas muy sencillitas.
Es un juego fácil de jugar, que
apuesta por la atmósfera para enganchar al jugar pero que no supone ningún tipo
de reto. Digamos que es más una experiencia.
Opinión Personal: Journey es un juego distinto, eso no hay quien se
lo quite. Un juego que propone un viaje, una experiencia, más que una obra
puramente jugable. Es un viaje que no nos llevará más de un par de horas, y que
podremos repetir cuantas veces queramos.
Es cierto que vivir la
experiencia que propone vale la pena, se siente como algo especial, que te
envuelve gracias a su espectacular música y cuidado apartado artístico, dos
elementos que ayudan a meternos en la piel del personaje que controlamos.
Pero personalmente creo que el
juego es mucho menos de lo que me habían vendido, una demostración de que se
pueden hacer cosas distintas con pocos recursos, pero más un experimento que un
videojuego propiamente dicho. Que juegos como éste tengan puntuaciones superior
(en mucho) a obras como The Order 1886 no sólo me indigna sino que no entiendo
la forma de puntuar de los medios especializados.
Qué vale la pena? Sí. Pero yo no
pagaría por él. Creo que como demo o algo similar sí que podría tener su
recorrido, pero no veo en Journey la obra de culto que he leído y oído que es;
veo en Journey una curiosidad que te entretiene las dos horas que dura, pero
poco más.
Vosotros lo habéis jugado? Qué
opiniáis?
Valoración Personal: 6.
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