Los juegos de Star Wars siempre
acaban causando sensación, ya sea por su calidad o por la franquicia a la que
representan. Ese fue el caso del primer Star Wars Unleashed, un juego que nos
ponía en la piel del aprendiz de Darth Vader y cómo éste personaje hacía frente
a sus sentimientos en un juego con buenas ideas pero al que le faltaba pulirse
para acabar de destacar.
Pues bien, hoy afrontamos su
segunda entrega, un juego al que lo mínimo que se le puede pedir es que arregle
los errores de su predecesor. No?
Historia: En ésta entrega volvemos a encarnar al poderoso
Aprendiz de Vader, un personaje que parece haber perdido parte de sus recuerdos
y que no sabe si es el original o un clon. Lo que sí tiene claros son sus
sentimientos hacia cierta piloto de la primera entrega, una piloto que se
propone encontrar.
Y así
empieza una aventura en la que iremos de un lugar a otro sin saber muy porqué,
con varias escenas de vídeo intermedias un tanto inconexas y, con una trama,
mal llevada y mal contada pese a tener potencial en su punto de partida.
Totalmente
prescindible y sin ningún tipo de gancho.
Apartado
técnico: El juego tiene tan sólo siete años, y la
verdad es que para ser de la época que es no se va nada mal. Uno de esos que
hacía un uso decente de los recursos que tenía disponibles pero que tampoco
destacaba ni por un apartado técnico puntero ni por una faceta artística
demasiado inspirada.
Visto a
día de hoy sigue siendo un juego que se deja jugar, una ligera evolución de la
primera entrega pero un juego bastante del montón en cuanto a gráficos de
refiere.
Donde sí
que está algo mejor es en lo sonoro, pero faltaría más, que es un producto Star
Wars con licencia!
Jugabilidad: Cualquiera diría que encarnar a alguien con un gran
poder en la Fuerza, con un sable laser y que tiene que avanzar destruyendo
grupo tras grupo de enemigo sería algo divertido, un reto con el que poner a
prueba nuestras habilidades y que nos haría disfrutar al ponernos a los mandos
de un Sith/Jedi.
Pues
bien, el sistema de combate de éste juego es bastante plano, unos combos que se
ejecutan de forma muy sencilla y unos poderes que, aunque debamos ir
desbloqueando con puntos de experiencia, no dan la sensación de que estemos
realmente llevando a un personaje dándolo todo.
Con un
control un tanto tosco y una dificultad prácticamente inexistente lo que acaba
de rematar la experiencia es una duración de apenas cuatro horitas, y sí, os
quedará algún coleccionable por encontrar (raro, es un juego pasillero a más no
poder), pero el incentivo para encontrarlo será totalmente nulo y os garantizo
que no tendréis ningunas ganas de volver a pasar por lo mismo una segunda vez.
Los
enemigos finales tampoco es que estén especialmente inspirados, ni tan sólo el
último…
Vamos,
que es un juego corto, rápido y sin demasiado aliciente. Aburrido? Quizás no
tanto, pero está muy lejos de las propuestas punteras en su género. Muy lejos.
Opinión
personal: La primera entrega de ésta saga
(truncada ya) era bastante decente, un juego divertido y con buenas ideas que
nos ponía a los mandos de un personaje interesante y nos llevaba por varios
escenarios del universo Star Wars. Era un juego con errores, algunos de bulto
que esperaba ver subsanados en ésta continuación, pero aun así era divertido y
ofrecía una aventura que (de encontrar barata) valía la pena jugar.
Ésta
segunda entrega no sólo repite los errores de la primera, sino que se siente
como un juego peor acabado, sacado antes de tiempo por el mero hecho de vender
copias ya provechar el tirón de la franquicia, un auténtico ejemplo de lo que
no hay que hacer con una segunda parte, y una entrega que hundió lo que podría
haber sido una franquicia de más recorrido.
La historia
es penosa, así como su desarrollo, visualmente el juego era normalito en su
momento y bastante justo a día de hoy (con algunos bugs incomprensibles) y
jugablemente es tosco como él solo y excesivamente corto (aunque visto lo
visto, quizás esto último sea más un acierto que otra cosa).
Con todo
nos queda un juego tan justito que no llega ni al aprobado, un producto al que
no hay que acercarse ni siquiera si os ha gustado la entrega anterior (algo
para nada habitual) y un juego al que no veo un público objetivo más allá de
los coleccionistas del universo creado por George Lucas, unos coleccionistas
que no creo que acaben jugando lo que se han comprado.
Una
lástima, la saga se merecía algo bastante mejor que lo que nos encontramos
aquí, y tenían mimbres para haberlo conseguido.
Valoración
Personal: 3,5.
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