Sí, dos tomos en un día, pero
es que en caso contrario se me van a
acabar yendo las reseñas sobre tomos a más de seis meses después de
haberlos leído. Y tampoco pasa nada por ponerlos aquí en cuanto caen, no?
El doceavo tomo de Rave nos
termina la inútil lucha contra el grupo Oration 6 y lo hace con la aparición de
Sieg Geart, quién no sólo parece haber cambiado de bando en su afán por
proteger la línea temporal, sino que ayuda activamente al grupo protagonista.
Es gracias a éste personaje
(cuyo diseño Mashiba recuperaría en su siguiente obra) que el grupo consigue
grandes cantidades de información sobre la amenaza que supone su nuevo enemigo,
sobre la existencia de varias Dark Bring poderosas al modo de las Rave y sobre
la urgencia cada vez mayor de ir a los recuerdos estelares (sean lo que sean).
Por otro lado tenemos más
recuerdos de Elie, el personaje femenino de la serie que poco a poco nos va
desvelando su pasado, además de sembrar en su tramo del tomo una serie de
semillas muy chulas que se recuperarán a futuro, algo extraño en Mashiba y que
implica cierta planificación en ésta parte de la trama.
El dibujo sigue siendo
normalito, faltándole pulirse mucho para llegar al que vemos a día de hoy.
En resumen, un tomo con más
chicha que el tomo anterior, pero que desluce bastante en sus dos capítulos
finales, relleno puro y duro y sin demasiada gracia. A ver por donde tira en
los siguientes tomos.
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