Con motivo del visionado de la
reciente adaptación de los Siete Magníficos y por culpa de un podcast de la Órbita
de Endor me dije a mi mismo que qué mejor forma de ver la última versión que
ponerme antes con la primera. Y eso hice.
Los siete samuráis es una
película de 1954 con una duración de más de tres horas y dirigida por el
celebérrimo Akira Kurosawa. Esto no será un análisis sesudo (nunca lo son) ni
repleto de curiosidades. Para ello están Wikipedia y páginas mucho más
trabajadas que la mía. Aquí tendréis una review light. Como siempre.
La película nos traslada al
Japón feudal, con una aldea campesina que está siendo atacada con cierta
regularidad por bandidos, algo que no pueden soportar más y para lo que deciden
contratar a samuráis sin señor, los suficientes para proteger el pueblo pero lo
suficientemente acabados como para no querer cobrar por el trabajo.
Así, poco a poco se irá
formando una cuadrilla con siete de éstos guerreros, cada uno con sus
particularidades y personalidad que acabarán llegando al pueblo, viendo la
situación y… mejor la veis vosotros.
La película es lenta, con un
ritmo narrativo muy alejado del habitual y que la lleva a un metraje a todas
luces excesivo. Pero incluso viéndola con los ojos de hoy tiene encanto
suficiente como para mantenerte viéndola, y eso tiene un mérito tremendo.
Las actuaciones son bastante
buenas, en general, también teniendo cuenta la forma teatral de actuar de los
japoneses durante la época. Aquí veremos rostros exagerados o interpretaciones
un poco pasadas de vueltas. De todos modos, es muchísimo menos exagerado que en
otras películas coetáneas, e incluso hay algún que otro actor que se muestra
contenido.
Visualmente ha soportado bien
el paso del tiempo. Supongo que el trasladar una época pasada hace que con
vestuario y unos pocos escenarios se pueda hacer un producto visualmente
atractivo, con buenos planos y que se sigue a la perfección. Incluso los
combates están bien rodados y transmiten lo que quieren.
Es una película un tanto dura
de ver; de esas que hay que mentalizarse antes de ponerse e intentar valorarlas
con los ojos de la época, comparando con lo que se hacía en la misma. Viéndola
así la película sobresale como una auténtica obra maestra, una película
adelantada a su tiempo y que nos trae un relato magníficamente contado e
interpretado, acompañado con una gran banda sonora.
Si la vemos con los ojos de un
espectador actual… la película sigue sosteniéndose. Es cierto que es demasiado
lenta, que hay actores sobreactuados o que la forma de rodar no tiene nada que
ver con la de hoy. Incluso es posible que os durmáis en algún momento concreto.
Pero la película sigue teniendo la fuerza suficiente (gracias al carisma de sus
personajes y al buen hacer de Kurosawa) como para ser un producto notable que
vale la pena ver si sabes a lo que te vas a enfrentar.
Yo la he disfrutado. Han sido
tres horas bien empleadas que me han enseñado algunas cosas que no conocía y me
han acercado a un producto cinematográfico mítico. Casi diría que vale la pena
aunque sea sólo por tacharla de mi lista de pendientes XD.
Doy el tiempo empleado en
verla por bien invertido, y creo que si tenéis curiosidad por la cinta u os
gusta el cine de temática oriental acabaréis por cogerle el gustillo. Eso sí,
el inicio, hasta que te adaptas es bastante duro.
Valoración Personal: 8.
PD: Está disponible en Netflix y ver a Toshiro Mifune en acción es otro punto a favor para verla.
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