Lovesick es una serie
pequeñita, apenas seis capítulos de poco más de veinte minutos para una primera
temporada que se ve casi sin darse cuenta.
Y de qué va? Veamos.
La historia arranca cuando al
protagonista le dicen que tiene una enfermedad de transmisión sexual, una sin
demasiada importancia pero por la que deberá llamar a sus anteriores parejas
sexuales para avisarles. El tema es que ha tenido unas cuantas.
Así, a modo de flashbacks se
nos irán contando las distintas historias con algunas de las elegidas. Unas
historias rocambolescas en ocasiones que acabarán girando siempre en torno al
amor platónico existente entre éste buen hombre y su mejor amiga.
Seis historias distintas
unidas por una historia mayor que darán lugar a una serie divertida, con la que
te ríes en varios momentos y que te deja con buen sabor de boca una vez
terminada.
Los actores, sin hacer ningún
alarde, están muy correctos, creyéndote a los tres personajes principales (los
ya mencionados y su amigo el fiestero), y las historias acabas por creértelas
por inverosímiles que parezcan.
Sin lugar a dudas no es una
serie que vaya a ocupar titulares ni a tener una legión de fans detrás, pero sí
es una serie que tiene algo que contar y lo consigue hacer de forma divertida
en muy poco tiempo.
Habrá segunda temporada? Supongo
que sí, pero con ésta primera ya estoy contento.
La recomiendo? Si os llama la
premisa y os da la vida para tanta serie es una opción que está bien pero sin
matar. Vamos, que queda muy lejos de comedias ya consagradas, aunque tenga a su
favor su escasa duración.
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