Me repito más que el ajo, pero
es que por un motivo u otro siempre acabo dejando de lado más tiempo del debido
a series que me están gustando en favor de otras. Y éste ha sido el caso con
Sons of Anarchy, una serie que no tiene nada que envidiar a otras con mucho más
nombre y que se había quedado estancada (en mi casa) en la cuarta temporada.
Intento corregir éste error
mayúsculo, y hoy os hablaré de la quinta entrega, quedándome sólo dos más que
espero acabar viendo éste mismo año.
A éstas alturas de la película
el trasfondo de la serie es bastante potente, tanto en profundidad de sus
personajes como en cosas que han ido pasando, por lo que si no habéis empezado
aún con ésta imprescindible (de siete temporadas y terminada) no entenderéis
gran cosa de lo que diré a continuación, o igual os chafo alguna sorpresa.
Podría decir que ésta temporada
ha elevado de nuevo el listón de una serie que ya es buena de por sí, trece
capítulos con algún momento algo más bajo que los demás pero que se ha
mantenido en la excelencia gracias a lo carismático de sus personajes y lo
trabajado de sus tramas.
Así, la amenaza de un caso
federal contra el club hace que Jacks siga trabajando a favor de unos agentes
del FBI, lo que le obliga a seguir con el negocio del tráfico de armas que
tanto odia. De éste modo el nuevo presidente de los Hijos tendrá que hacer
malabares para sacar a su club de toda esa mierda y no morir en el intento.
Pero no será fácil, ya que una
de las bandas rivales (los niners) volverá a entrar en juego con su dirigente
en la sombra, alguien que hará la vida imposible a Jacks y los suyos. Así, entre
mejicanos, irlandeses, el FBI, el caso federal y el tráfico de armas ya tenemos
montado un argumento estupendo.
Pero la serie no se conforma
con eso, y nos pone también la rencilla personal de Jacks contra su padrastro,
algo que salpicará toda la temporada y a todos los personajes.
Es una temporada salvaje, con
grandes dosis de acción y unos personajes que son totalmente maduros, y se les
puede poner en situaciones donde sabes cómo van a reaccionar porque ya los
conoces. Es una temporada que te golpea en el estómago, que empuja al
protagonista más que ninguna otra, y donde le vemos hacer cosas que eran
impensables al empezar.
Lo que sucedió la temporada
anterior tiene repercusiones en los personajes durante ésta, lo que unido a lo
buenas que son las tramas y a las dos o tres incorporaciones actorales nuevas
(destacando cierto dueño de un puticlub) acaba de redondear una magnífica
temporada, quizá no es la mejor, pero sí que está ahí, luchando por el primer
puesto entre las cinco primeras temporadas.
Vale mucho la pena, de verdad
que en mi opinión queda muy cerca de obras maestras como Breaking Bad. Y ya
veré lo que digo cuando tenga la serie vista al completo, que por lo que veo
tiene unas dos últimas temporadas que sólo hacen que mejorar.
Valoración media en Followmytv: 8,71. (similar puntuación a las
buenas temporadas de Juego de Tronos)
PD: El último capítulo cierra gran parte de lo planteado durante la
temporada, y lo hace de forma magistral.
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