Ya veremos si sigo el ritmo,
pero intentaré comentar un tomo de ésta obra cada semana. Veremos.
El segundo volumen de la
cumbre de los Dioses confirma que estamos ante un manga distinto, uno que nos
cuenta la historia de una obsesión, en ésta ocasión centrada en el amor que
siente alguien por la montaña y en la necesidad de otra persona de investigar a
la primera, aunque sea para tener la mente ocupada en otra cosa que no sean sus
problemas personales.
Aquí se añaden muchos
elementos nuevos a la mezcla, como los intereses amorosos, mientras se siguen
las pesquisas sobre la figura de Habu, ya sea en bares hablando o mediante otro
tipo de investigación.
Y luego está la historia del
propio Habu, un personaje muy potente cuya historia vamos conociendo desde el
punto de vista de otros personajes, poco a poco nos estamos formando una imagen
del personaje y de sus objetivos actuales. Dos tomos para ello, justo antes de
volver a ponerle en primer plano.
Me parece una obra magistral,
tanto en el formato de narración como en la forma que tiene de enganchar al
lector a una historia pequeñita pero llena de épica y a la que no deja de darle
un toque humano a cada página que avanzas.
No he leído Barrio Lejano,
pero me extrañaría mucho que superara a ésta obra, en mi opinión, la cumbre de
un mangaka reconocido.
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