Preacher es una serie con la
difícil papeleta de adaptar a televisión uno de los comics referenciales de las
últimas décadas: el Predicador de Garth Ennis y Steve Dillon. Una tarea
titánica no sólo por la calidad de la obra, sino por tener un enfoque
irreverente y gamberro a más no poder (a la par que sangriento cuando es
necesario).
Ésta primera temporada afronta
el reto cogiendo el espíritu y los personajes y adaptándolos a una historia
propia, una que se desarrolla por completo en el pueblo donde empieza el comic
pero que en el mismo se abandona apenas pasado un número.
Así, tendremos a un predicador
de nombre Jessie Custer, un hombre de fe que hace lo que puede con unos
feligreses descreídos y un pueblo que se va moralmente a la mierda (en parte
por culpa del jefe de un negocio cárnico local). La peculiaridad de la serie es
que éste reverendo recibe un poder (de origen desconocido, al menos al
principio) que le permite hacer cosas de otro modo impensables.
Junto a Custer iremos
descubriendo varias personalidades del pueblo a la par que su poder y su
evolución como hombre de fe. Junto a él destacan otros dos personajes: Cassidy
(un vampiro irlandés) y Tulip (ex novia de Custer cuando ambos eran
delincuentes).
Es una serie que se toma su
tiempo para ir desarrollando tanto personajes como población, con un ritmo que
se puede antojar lento (lo es en ocasiones) y la asemeja un poco a The Walking
Dead. No es un mal ritmo, pero sí que es uno con el que parte del público no
tragará.
La ambientación es otro de los
puntos de la serie: un pueblo al que no dan ningunas ganas de acercarse, con
gente sórdida y unos tonos malsanos en lo visual.
El toque fantástico es
evidente durante toda la serie (a ver, que el cura tiene un poder y su amigo es
un vampiro), pero se esfuerza por darle cierto verismo. Es por ello que hay
muchas escenas que chocan frontalmente con ese verismo, escenas tan pasadas de
vueltas, casquería y/o chistes fáciles que rompen totalmente al espectador y se
convierten en señas de identidad de la serie. Y para muestra un botón: la sangrienta
presentación de Cassidy durante el primer capítulo.
Como he dicho, la serie se
toma su tiempo para desarrollar a los personajes, entre los que destaco a
Custer (el reverendo con crisis de fe), Cassidy (el vampiro macarra), Tulip (la
mujer obsesionada), el cabrón del jefe de la fábrica local, Eugene (un chico
que se disparó en la cara) o los dos ángeles que siguen al poder que ha poseído
a Custer. Son personajes muy bien interpretados, llevados al extremo en
ocasiones y con un buen desarrollo. Bueno, todos menos Tulip, la chica a la que
hubiera sacado de la serie durante casi todo su metraje y que se me hace pesada
como pocas.
Sé que no es una serie para
todo el mundo, pero al menos no te engaña: desde el primer capítulo te enseña
de qué va y cuáles son sus cartas, y si entras en su juego se convierte en un
producto realmente disfrutable, con un tono propio y alejado de lo convencional.
No es una superproducción, pero se mueve bien con el presupuesto que tiene.
La recomiendo? Recomiendo ver
un par de capítulos, y luego decidís. Personalmente me veré la segunda
temporada, seguro que me divierte.
Valoración media Followmytv: 7,82.
Valoración media Imdb: 8,39
PD: Para los fans del comic supone una putada porque se pasa toda
la temporada para llegar al punto de partida, así que la pueden considerar un
prólogo.
PD2: El humor negro desborda toda la serie.
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