Por trece razones (o 13
reasons why) es una serie de Netflix que ha despegado con bastante controversia
(escribo esto a 21 de abril, fecha en la que se publicará en www.entrepulgadas.blogspot.com,
para www.darlantan8.blogspot.com
pasarán unos meses).
La serie arranca con el
suicidio de una joven de diecisiete años, una joven que ha dejado tras de sí
trece cintas en las que cuenta los motivos que la han empujado a tomar tan
drástica y definitiva decisión. Cada cinta trata sobre una de las personas que le
han “fallado”, siendo trece capítulos porque cada uno se centra en una de
ellas.
Éste buen arranque lo vemos
desde los ojos de un chico de la clase de Hannah (el nombre de la chica) que
recibe las cintas, al igual que los otros trece motivos. Con él iremos
avanzando poco a poco en la historia, con un buen pulso dramático, hasta unos
últimos tres capítulos que acaban de dar sentido al conjunto.
Aunque la mayor parte del tiempo se ve el punto de vista de
los estudiantes, tendremos también a padres, educadores, etc… y las
consecuencias derivadas de un hecho de ésta gravedad.
Personalmente creo que trece
capítulos son demasiados. Están justificados por trama, pero no era necesario que
duraran entre cincuenta minutos y una hora; posiblemente con cuarenta minutos
por capítulos hubiera sido suficiente. Éste alargarse innecesariamente le ha
pasado en el tramo medio de la temporada, con capítulos que aportaban muy
poquito y que te rompían el ritmo de avance.
Entiendo que una serie que
trata un tema tan espinoso como el suicidio quiera tomarse su tiempo en algunos
momentos, pero en éste caso han sido excesivos.
Dejando de lado su duración,
la serie engancha. Primero porque quieres saber qué hizo el protagonista y
porque poco a poco vas conociendo a los que rodeaban a Hannah. Te intriga
conocer qué le hizo cada uno, con cosas que van creciendo poco a poco.
Los actores están bastante
bien, lo que demuestra que hay cantera en EEUU para el mundo de las series en
lo que a rostros jóvenes se refiere; me gustan especialmente Hannah y el chico
que recibe las cintas, pero prácticamente todos tienen su momento y saben darle
el peso necesario a sus interpretaciones. La evolución de los personajes
también está muy bien llevada, tanto a nivel de guion como actoral.
Es también una serie con un
mensaje evidente, algo que ya sabemos pero que cuesta aplicar: hay que pensar
más en los demás y fijarse en ellos por si tienen problemas. Es un mensaje que
está presente toda la serie y que es especialmente evidente en su último
capítulo.
Creo que es una serie que hay
que ver con una cierta madurez, ya que es posible que gente con unos cuantos
años menos se pueda llegar a dejar influir. Vamos, que menores de edad mejor
abstenerse.
Cuenta además con una escena
en el último capítulo que me ha hecho girar la cara, por lo cruda y por lo
implicado emocionalmente que estaba en ese momento. Dura de verdad.
Hablando del último capítulo y
sin entrar en spoilers: de la hora que dura tiene una media hora simplemente
magistral, un cierre que da sentido al resto de la serie y que consigue llegar
al espectador que haya llegado hasta él. Y un último cuarto de hora que podrían
haber quitado perfectamente aunque cierre alguna trama más.
Por trece razones es una buena
serie, trata un tema polémico, lo hace con respeto y consigue llegar al público
que aguanta hasta el final, dando sentido al conjunto como si fuera una
película muy larga. Pero también tiene unos capítulos algo largos y un tramo
central que te desconecta por momentos.
La recomiendo? Según como
tengáis el cuerpo. Que es una buena serie es evidente, pero no es de esas que
te apetece ver para disfrutar, es de las que deja algo de poso y te emociona.
Valoración Media Followmytv: 8,54.
Valoración Media Imdb: 8,83.
PD: Espero que no hagan una segunda temporada, que queda todo
bastante cerrado. Aunque si la hacen al estilo de Broadchurch (otra serie cuya
primera temporada quedaba cerrada) no tengo ningún problema, al menos cerrarían
algunas cosas que quedan abiertas.
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