Sin prisas pero sin pausas el
comic de Pluto sigue adelante. Un tercer tomo que sigue con la tónica de los
anteriores, es decir, no se detiene en la presentación de personajes (entre
ellos un tal Epsilon y Pluto, el que da nombre a la obra) a la par que se
desarrollan múltiples tramas paralelas y se ahonda un poco más en los
personajes ya conocidos.
La investigación sobre la
autoría de las misteriosas muertes queda un poco en un segundo plano, siendo
relevada por una trama sobre una organización anti robots y la presentación del
asesino que está detrás de todo (junto con la de su creador). Y lo hace todo
sin olvidar desarrollar personajes, como Uran (la hermana de Astroboy) que gana
bastante carisma aquí.
Sigue siendo una obra que, sin
un ritmo trepidante, consigue atrapar en todos y cada uno de los capítulos, un
ejemplo condensado de lo que acostumbra a hacer el autor en sus obras más
reconocidas y que tan bien se le da: construir thrillers.
Es una maravilla el sentido
del ritmo y de la composición de viñetas que tiene Urasawa, cómo con una
conversación o con algún pequeño detalle te va metiendo más y más en la obra,
hasta el punto de que no te das cuenta y ya has llegado al final del tomo.
Totalmente recomendable.
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