Hoy os traigo una serie que
entró en Netflix sin hacer ruido, una más para muchos, pero que tiene
suficientes valores como para valer la pena acercarse a ella. Hoy os traigo
Ozark.
La serie nos cuenta la
historia de una familia en la que el padre se dedica a la asesoría financiera,
un trabajo aparentemente normal hasta que vemos (primer capítulo) que la
mayoría de sus ingresos provienen de blanquear dinero para un cártel de la
droga mejicano. Hasta aquí podría parecer normal (para ser una serie), pero las
cosas se complican cuando el cartel descubre que el socio del protagonista ha
estado robando, momento en el que él, para salvar la vida, propone un trato al
cártel: irá a los Ozark (una zona americana) para blanquear mucho más dinero y
más rápido.
Éste es el punto de partida
del primer capítulo, pero hay muchas más cosas en la serie que ver si consigue
blanquear lo suficiente para que no lo maten. Tendremos los problemas
familiares, las particularidades de la zona a la que va, enfrentamientos con
algunos pueblerinos y, como no, sus dificultades para cumplir lo prometido.
La serie bebe mucho de dos
productos bastante notorios: Narcos y Breaking Bad. Ambas alrededor del mundo
de la droga, aunque quiere parecerse más a la segunda, por tener un personaje
aparentemente bueno que está haciendo cosas no tan buenas por su familia.
Reconozco que ésta primera
temporada no impacta tanto como lo hicieron las dos series anteriores, pero
estamos hablando de apenas diez capítulos comparados con series más longevas.
Así, a poco que la cuiden pueden acabar teniendo un producto-reclamo para
Netflix.
La ambientación también es
peculiar, en una zona llena de lagos, con poca gente viviendo y gente que
parece estar apalancada más que viviendo allí. Una especie de paletos
americanos de la américa profunda (algunos de ellos). Casi puedes sentir la
humedad.
Los personajes son el gran
reclamo de la serie más allá de su trama y lo bien desarrollada que está. Todos
tienen metas y personalidades propias, desde la mujer del protagonista (que le
ponía los cuernos) hasta el agente del FBI que les persigue (desesperado por obtener
resultados y capaz de hacer bastantes cosas cuestionables). Son personajes muy
bien construidos, que se comportan de forma muy natural y que dan color a la
serie. Posiblemente el número y variedad de los mismos sorprende bastante (por
encima de la decena), y más por el tiempo que tienen en pantalla.
Pero éste tipo de series no
serían nada sin un protagonista potente, en éste caso el peso cae sobre Jason
Bateman, un tipo acostumbrado a los papeles de comedia y que hace de padre un
tanto apocado. Creo que en ésta temporada funciona mejor gracias al guion que a
su interpretación, ya que aunque el actor tenga carisma, queda lejos de esos
monstruos que protagonizan las dos series de referencia (Narcos y Breaking
Bad). Creo que le falta recorrido, así que ya veremos en el futuro.
Acabo diciendo que la serie
tiene un ritmo un tanto lento, pero en ningún momento llega a hacerse aburrida:
las cosas siguen un desarrollo bastante lógico, y no os preocupéis que las
cosas irán sucediendo.
Una muy buena serie, una serie
con recorrido a poco que la dejen crecer y que sigue justificando el pagar la
suscripción a Netflix. Producto de calidad.
Valoración Media Imdb: 8,58.
No hay comentarios:
Publicar un comentario