No sabéis la pereza que me da
cada vez que veo que me llega un tomo de las Sagas Dc. Son comics que
aparentemente se crean para recolocar un poco la continuidad, o para enfrentar
a grandes grupos de héroes contra un enemigo común.,. y que acaban siendo obras
pasables en el mejor de los casos.
La Saga de hoy es especial, una
especie de secuela de la aclamada Kingdom Come, con el mismo guionista y
completita (incluyendo los tres números que tiene relación de otras
colecciones). Veamos qué tal está.
Historia: Lo sucedido en la serie Kingdom Come ha cambiado al
mundo. Los grandes héroes del pasado han vuelto, y bajo la guía de Superman han
llevado al hombre a una edad dorada.
En éste ambiente tenemos a
alguien que cree que Superman es un Dios. Un fiel que comparte su palabra con
quien quiera escucharla, hasta que el mismo Superman le saca de su error y unos
seres cósmicos le otorgan poder.
Donde antes había amor, ahora hay
odio, y su objetivo es matar a todos los Superman de todos los días hasta
borrarlo de la existencia, demostrar que es un demonio y provocar la catástrofe
que lo inició todo.
De verdad que el arranque está
muy bien, incluso alguno de los números de presentación de los personajes “secundarios”,
pero el caso es que según la cosa avanza va perdiendo interés y volviéndose
mucho más previsible. Una trama que va de más a menos.
Dibujo: Como siempre les sucede a los americanos: si ya les cuesta
poner al mismo dibujante en dos números seguidos (lo que dura el núcleo de la
historia), no te digo si les pones inicios de otras colecciones tan variadas
como Kid Flash o algo similar a Plastic Man.
Un apartado visual que no destaca
en ningún momento, muy, pero que muy normalito y que únicamente sobresale un
poquito en momentos muy puntuales, sin regularidad.
Es una pena, y más cuando ves el
dibujo de la obra base, Kingdom Come es una obra maestra en lo visual, una obra
completa de Alex Ross que destaca muchísimo sobre cualquier otra colección. Y
comparándola con ésta hace que sea todavía peor lo que hoy tenemos entre manos.
No es para suspenderlo, pero va
muy justito.
Personajes: Posiblemente el personaje más interesante es Gog, el
villano de la colección. Y lo es por la forma que tiene el autor de
construirle, mostrándole primero como un creyente en Superman y luego llenando
esa fe con odio cuando la pierde.
Tenemos también a los sospechosos
habituales de Dc (la Trinidad), personajes que no acaban de explotar (bueno
Superman sí que explota, pero literalmente) y que no se aprovechan.
Los que sí tienen algo más de
chicha son los personajes con número propio, desde la hija de Nightwing y
Starfire hasta el de Batman, pasando por Kid Flash y el hijo de Plastic Man.
Éstos cuatro personajes tienen número propio en la historia, unos números
interesantes, que te cuentan su background y te hacen interesarte por ellos.
Lástima que luego no se aprovechen en la trama, quedando más como una
curiosidad que como personajes con entidad y desarrollados.
Vamos, que salvo el villano apenas
tenemos una sombra de lo que los personajes que aparecen podrían dar.
Opinión personal: Es una pena, porque éste The Kingdom arranca con
mucha fuera y el tener una serie de números para presentarte a personajes fuera
de los dos números principales me parece una buena idea.
El problema lo tengo cuando la
trama me va de más a menos y cuando esos personajes que me han presentado en
los números adicionales no tienen ningún tipo de relevancia.
Además hay un momento en el que
la colección intenta ponerse trascendente y no acaba de conseguirlo, haciendo
que pierdas el interés e incluso te parezca algo pedante.
El dibujo tampoco ayuda, y aunque
no sea malo no dejas de compararlo con la obra maestra que realizó Alex Ross en
su momento, palideciendo en todo momento ante eso.
Y no es un mal comic! Me
atrevería a decir que es la mejor o la segunda mejor Saga que he leído hasta el
momento. Un comic que entretiene, te deja buenas ideas y te explica un poquito
el tema del multiverso y las distintas líneas temporales.
La lástima está en verle un
potencial desaprovechado y que se quede en un comic que está bien pero que no
mata.
Valoración Personal: 6,7.
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