lunes, 6 de enero de 2020

NSwitch - The Red Strings Club


Otro juego indie que se pasa por el blog, en ésta ocasión le toca a un juego español que ha tenido muy buena prensa y he podido disfrutar en mi Switch. Veamos The Red Strings Club.

Historia: Posiblemente estemos ante el punto más potente del juego, una trama futurista Cyberpunk con una empresa que quiere lanzar un software que cambiará a la humanidad para siempre.

Nosotros encarnaremos a tres personajes, por un lado está un tipo que parece atado al bar que da nombre al juego, un traficante de información que emplea bebidas con sus clientes para cambiar su estado de ánimo y hacerles soltar más información de la que querrían.

Por otro tenemos a su pareja, un tipo que trabaja para una sociedad antiglobalización.

Y por último está un androide que debe poner módulos de ajustes de personalidad a los humanos que casen con sus deseos.

Con éstos mimbres iremos desgranando una trama compleja, rica, con ciertos personajes secundarios potentes y que nos durarán unas cuatro horitas más o menos.

Compacto y bien contado.

Apartado Técnico: Al contrario de lo que me pasaba con Celeste (que reseñé hace poco) aquí tenemos un pixel art de los bonitos de ver, con unas breves animaciones para los personajes y unos fondos estupendos (al menos la mayor parte del juego).

Es un juego con pocos escenarios, un buen ambiente cyberpunk y un gran diseño.

Aunque también es verdad que el acabado no es el mismo cuando nos ponemos con los mini juegos (como el de las bebidas) y que la falta de movimiento en pantalla ayuda a que estáticamente la cosa quede más bonita.

La banda sonora me parece más olvidable, que acompaña a la aventura pero no destaca en ningún momento.

Un juego bonito al servicio de la historia.

Jugabilidad: De entrada se podría decir que es una aventura conversacional en la que ir obteniendo información según hablamos y decidimos, que esa información nos ayuda a enterarnos más de la trama y que puede que nos ayude más o menos en la “pantalla final”.

Pero también tiene una serie de mini juegos, mecánicas que funcionan bastante bien en momentos puntuales (menos el de servir bebidas, que se repite) y le dan un rollo especial a la aventura. No son nada especialmente complicado, pero son agradables de hacer y te meten más en la piel de algunos personajes.

Mención especial para la ya mencionada “pantalla final” que me parece estupendamente diseñada.

Un juego sencillo de jugar, de estar atento a los detalles y disfrutar lo que te quieren contar.

Opinión Perosnal: The Red Strings Club me ha dado todo lo que le pedía: una aventura con una buena trama, buena ambientación, buenos personajes, y algunos toques jugables originales que la alejan de las aventuras gráficas de toda la vida o de lo que podría ser una aventura tipo “Telltale”.

Ha sido una historia que me ha dejado con ganas de más, con un camino muy interesante y que da para una segunda vuelta para ver momentos distintos.

Eso sí, es un juego sencillo, de unas cuatro horitas y que basa su atractivo en la trama. Si es suficiente para vosotros perfecto, en caso contrario se hace difícil recomendarlo aunque lo haya disfrutado muchísimo.

Valoración Personal: 8,2.

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