Mejor tarde que nunca, así que
ahora os traigo el tomo que acabo de leerme y que me empecé ayer. Concretamente
el noveno de Nura, Señor de los Yokai.
Con éste tomo he sentido algo
un tanto ambivalente.
Por un lado me ha gustado el
giro hacia el entrenamiento para hacerse más poderoso, aprender una nueva
técnica, presentación de la mala, de algunos semimalos, de lo que busca el
enemigo… hasta allí todo bien.
El problema ha venido al darme
cuenta que el manga ha caído en los tópicos, perdiendo parte de la esencia que
le hacía tan especial. Incluso el dibujo parece normalizarse tomo tras tomo,
perdiendo ese aspecto de pintura japonesa que tenía al principio.
Y no sé si eso es bueno o
malo. Un manga que me gusta cada vez más, pero que pierde parte de lo que lo
hace único. Y shonens normales los hay a patadas.
A ver cómo sigue, pero me da
que el camino es ir a lo seguro y dejarse de experimentos.
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