Unbreakable Kimmy Schmidt es una serie
que en la vida hubiera visto si no se hubieran juntado una serie de factores. El
primero: la recomendación de uno de los integrantes (no recuerdo quien) del
podcast “La Constante”. Segundo: falta de una serie de veinte minutos para
cenar. Tercero: la facilidad que da Netflix para acceder el contenido. Cuarto:
el dudoso honor de ser de la misma gente que hizo 30 Rock.
Con todos éstos elementos a favor
Unbreakable fue una serie que acabó pasando por nuestro televisión (en su
primera temporada, de momento) y éstas son las impresiones que nos causó.
La premisa de la serie es bastante
interesante, contando la historia de unas mujeres que estuvieron encerradas
desde su adolescencia (y durante 15 años) en un búnker, engañadas por un
reverendo que creía en la llegada del Apocalipsis. Eso son los primeros
minutos, porque enseguida pondrán el foco en Kimmy, una de las chicas que harta
de la atención y la lástima que despierta decide empezar una nueva vida en
Nueva York.
La buena de Kimmy encontrará trabajo como
canguro de un chico de familia rica y encontrará vivienda con un negro, gay y
actor frustrado (todo en uno).
Una vez colocado el escenario tendremos
una serie de capítulos de comedia (más o menos acertados) en los que iremos
viendo cómo se va adaptando Kimmy a los nuevos tiempos y cómo va cambiando su
vida según conoce a gente nueva o emprende nuevos proyectos.
Sinceramente, la serie no me ha
decepcionado porque no esperaba absolutamente nada de la misma, y eso es lo que
me ha dado: una serie muy plana, divertida a trozos y que sigues viendo porque
en ese momento no tienes nada más a lo que echarle el diente.
Creo que la serie no encuentra su lugar
casi hasta el final (con la aparición de Po Yon, un gran personaje), teniendo
unos inicios sosos y a los que me cuesta encontrarles la gracia. Ya en la
segunda mitad empiezas a empatizar más con los personajes, aunque sin pasarse.
Como he dicho, los personajes
no son nada del otro mundo, y tanto sus actuaciones como desarrollo están
bastante pasados de rosca (en el tono de la serie) y sobreactuados cosa mala.
Personalmente pienso que es
una oportunidad perdida de hacer algo distinto e interesante (o incluso
realmente gracioso), ya que partiendo de una idea que está muy bien no llega a
explotarse prácticamente nada, o cuando se hace se hace mal.
Una comedia de tercera que no
recomiendo empezar, que no molesta cuando entras en su juego pero que estaría
en la liga de Suburgatory (o incluso algo por debajo).
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