Llegamos a la primera parte
oscura de Dragon Ball, en éstos tres tomos la serie pasa de un torneo contra
rivales que se volverán amigos (como Ten Shin Han o Chaos) a la primera muerte
de un personaje importante y la aparición de sangre o alguna escena de desmembramiento/muerte
cruel.
Lo primero es el torneo, el
penúltimo en el que veremos participar a Goku y que tiene el encanto de todo lo
antiguo de Dragon Ball. Personajes carismáticos, técnicas imaginativas, combate
muy buenos… y un final que no te esperas. Y lo mejor de todo: acabado el
torneo, apenas un par de páginas después a Krilin se lo pasan piedra por
primera vez, iniciando la primera saga con un malvado en condiciones.
Y no es otra que la saga de
Piccolo (o Cor Petit), una especie de demonio que ha sido liberado (por el
entrañable Pilaf) y que tiene un poder fuera de toda imaginación, un poder tal
que el maestro de Mutenroshi tuvo que dar la vida para encerrarle en una olla
de hacer arroz.
Ésta saga tiene muertes,
crueldad y un malo maloso que mola; y tiene también otro gran level up de Son Goku, curiosamente el primero que
consigue sin entrenamiento. Me gusta especialmente el flashback de Mutenroshi,
o cómo los demás intentan detener al enemigo pensando que Goku ha muerto. Una
gran saga que marcaría el tono de las que vendrían más adelante, y nos
presentaría a un villano que forma tanto parte de éste universo como el mismo
protagonista.
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