La serie del calvo que da
puñetazos vuelve por el blog con su octavo tomo, un tomo que se aleja un poco
de lo que venían siendo los últimos (amenazas y acción) para centrarse un
poquito más en la otra pata principal de su éxito: el humor.
En ésta ocasión tenemos más
información sobre King, el héroe más fuerte de la humanidad y séptimo en el ranking
de grado S. Es un puntazo descubrir su verdadera personalidad y sus verdaderos
poderes en un capítulo que me ha encantado por lo bien llevado que está todo.
No sólo por la personalidad de dicho héroe, sino por sus reacciones a lo que le
sucede y cómo se lo va tomando todo Saitama. Genial.
Por otro lado no dejamos de
tener la acción de siempre, totalmente desfasada y fuera de control, pero
contra unos enemigos menos potentes que los veníamos viendo.
Y para terminar dos capítulos
extra, también muy divertidos y que amplían el universo de One Punch Man.
Sinceramente, bastante miedo
con éste tomo, porque después del crescendo que supuso el anterior, un
auténtico despiporre de acción pensaba que no se podría superar. Y fíjate que
el volver al humor le ha dado un puntazo a la serie, demostrando que éste es el
camino: alternar humor, acción, buen dibujo y una trama de fondo de la que se
nos van dando pinceladas, sin prisa, dándonos tiempo a conocer a los personajes
que viven en éste particular mundo.
Ya no tengo dudas: One Punch
Man mola, y lo hará siempre que sus dos autores quieran y sigan inspirados. A leérselo!
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