Cuatro tomos don’t stop de
Rave, la he cogido como si fuera la primera vez que la leo e incluso creo que
la estoy apreciando más ahora (y comparándola con Fairy Tail).
Éste cuarto tomo termina el
combate de la aldea donde llovía tanto, un combate plagado de humor,
Y luego pasamos al plato
fuerte (en teoría) que no es otro que localizar a un ejército de Demon Card
(los malos, por si lo de Demon no era una buena pista) que está buscando una de
las cuatro partes de Rave en una cueva. Resultado? Un asesino intenta matarles,
aparece Shuda, se reencuentran con un viejo amigo y se nos hace una breve
ampliación de lo sucedido hace 50 años (además de ver que Ellie parece esconder
algo importante).
En resumen: un tomo que
objetivamente debería haberme gustado más pero que se me ha hecho algo cuesta
arriba al notar cierto alargamiento con la inclusión del asesino, como si no
quisiera revelar lo del final del tomo y tuviera que poner un malo de relleno.
Por lo demás, sigue siendo el
manga divertido y bien pensado (dentro de su género, que hay absurdeces como
que el malo les dé un veneno que los duerme, en lugar de uno que los mate) que
recordaba, con una ligera mejora del dibujo y que entretiene. Aunque pierda
carrerilla sigue a buena velocidad.
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