Hoy toca reseña de una serie
que lo ha petado muy fuerte en EEUU, una serie basada en uno de esos momentos
curiosos de un país que rinde culto a las celebridades como si de Dioses se
trataran. Y digo esto porque de éste juicio se derivaron algunas celebrities
que nos han durado hasta hoy y que son famosas a raíz de éste juicio.
La serie nos cuenta el
asesinato de la exmujer de OJ Simpson y su pareja de ese momento (la de la
mujer), un asesinato por el que acusaron al deportista y que estuvo televisado
en todo momento. Juicio incluido.
De éste modo, durante los diez
capítulos que dura la serie veremos desde el momento en que se descubre el
asesinato hasta los días posteriores a la finalización del juicio, en una
recreación muy fiel de lo que sucedió en ese momento, mezclando incluso imágenes
de archivo con las rodadas para la serie.
La gracia del asunto está en
que poco, a medida que la serie avanza (el inicio es un tanto flojo) nos vamos
metiendo en todo el proceso judicial, empatizamos tanto con los abogados de la
defensa como con los de la acusación e incluso tenemos algunos momentos con los
jurados.
La trama no se esconde en
ningún momento, nos muestra cómo el juicio se convirtió poco a poco en una
cuestión racial, con los negros apoyando a OJ mientras los blancos le creían
culpable. Y es una trama bien llevada, porque hacer diez capítulos de una serie
con juicio con tantas pruebas a favor de un veredicto de culpabilidad y que
ésta en lugar de perder interés lo vaya ganando… en fin, supongo que lo
sucedido durante éste juicio daba para tanto.
La verdad es que la serie como
tal engancha, y nace para ser una especie de American Horror Story pero basada
cada temporada en algún juicio mediático que permanezca en la memoria
americana. O alguno con momentos tan chocantes como tiene el de OJ (como su
huida en coche a través de la autopista mientras se apuntaba a la cabeza con un
arma. Y no os preocupéis, pasa en el segundo capítulo).
Consigue atrapar en parte
gracias al buen guion y a lo potente que era el caso original, pero lo hace
también al estar muy bien rodada y contar con un cast de excepción. Y es que
parece mentira lo bien que están las series a nivel actoral a día de hoy: Cuba
Goodwing Jr., John Travolta, Sarah Paulson o David Schwimmer son los
principales ejemplos de un cast repleto de caras que nos sonaran, y que encima
se parecen físicamente (o están caracterizadas) a los personajes originales.
De verdad, los actores están en
un estado de forma envidiable, especialmente la que hace de fiscal (Sarah
Paulson) y David Schwimmer (que hace del amigo de OJ, uno al que vemos ir
cayendo ante las evidencias poco a poco y cómo el juicio le destroza).
Si pensáis que una serie con
prácticamente ocho capítulos de juicio se va a hacer pesada ya os podéis
olvidar. En su momento convirtieron el
juicio en un espectáculo mediático, y en la serie consiguen hacer lo mismo.
Tendréis de todo: giros, personajes que se derrumban, drama, confrontaciones
raciales, momentos que no os podréis creer, tensión, críticas a la
mediatización del juicio y al prejuzgar, críticas a la policía, críticas a los
que son capaces de cualquier cosa por ganar… un carrusel que os conducirá
durante los diez capítulos, de menos a más (los 3 primeros capítulos son más
flojos) hasta llegar al final inevitable.
Es imprescindible? No. Pero es
de lo mejor que he visto en tema de juicios y tanto la producción como los
actores son inmejorables, además del morbo de estar basado (y mucho) en un
hecho real. No es Narcos, pero sí una serie que tener en el radar.
Valoración media en Followmytv: 8,48.
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