El primer Ni no Kuni fue un
Jrpg que sorprendió por el look a Studio Ghibli que tenía, y no sólo eso, la
colaboración con el estudio de cine también afectaba al tema argumental y al
rollito mágico que desprendía.
La segunda entrega nos llegaba
sin el paraguas del famoso estudio. Está a la altura?
Historia: Somos un tipo que va en coche hacia una reunión de lo que
parecen las Naciones Unidas, per un misil nos adelanta y lo revienta todo,
nosotros incluidos.
Al momento despertamos en un
mundo de fantasía, con un cuerpo distinto y en pleno golpe de estado. Huimos
con el heredero al trono (rey por la muerte de su padre) y nos disponemos a
cumplir el sueño del chaval: fundar un nuevo reino, para lo que nuestro consejo
le será imprescindible.
Así empieza un viaje por el
mundo, conociendo nuevas culturas, intentando forjar relaciones con ellas,
haciendo crecer nuestro reino y descubriendo que hay una trama por detrás que
podría terminar con la destrucción del mundo.
Puedo reconocer que la trama
no te vuela la cabeza, pero es bonita, funciona bien y te sirve de excusa para
viajar por el mundo e ir descubriéndolo.
Aparatado Técnico: Hay quien ha criticado la falta del estilo
Ghibli en éste juego, y no puedo estar en más desacuerdo.
El diseño de personajes,
enemigos, ciudades… todo desprende una magia especial, con un acabado cell
shading tremendo que te da la sensación de estar viendo una película de dibujos
animados.
Y los fondos no son menos: muy
bien recreados, con un apartado artístico magistral y mucha variedad,
especialmente en las ciudades.
El mapa del mundo también es
una gozada verlo, repleto de detalles y muy poblado.
Puede que las mazmorras sí que
pequen de estar vacías, incluso de repetirse (son procedurales), pero es el
único lunar en un juego muy vistoso y con un acabado particular bastante único.
La banda sonora acaba de
redondear un apartado técnico sobresaliente, a la altura de cualquier juego Top
del género.
Jugabilidad: Es Jrpg de acción, en el que al entrar en contacto con
un enemigo (lo podemos esquivar) pasamos a jugar en tiempo real, llevando a un
personaje con varias habilidades (y pudiendo cambiar dentro del grupo) en un
juego sencillo pero que requiere cierta habilidad, ya sea para esquivar o parar
los golpes.
El combate se adereza con unos
bichos que podemos invocar y nos ayudar, pero están más por hacer bonito que
porque sean realmente útiles.
Luego tenemos un mundo muy
amplio que explorar, repleto de secretos y que se amplía con unos Dlc bastante
buenos. Más de 130 horas he estado jugando, y he disfrutado cada una.
Misiones secundarias a cholón,
personajes que reclutar…
Y dos cosillas más que vale la
pena comentar.
La primera es la gestión del
reino, bastante sencilla, pero engancha mucho. En ella podremos desarrollar
tecnologías, buscar materiales, construir nuevas edificaciones… y poner a
trabar a los personajes que encontremos en nuestra aventura (y hay MUCHOS).
Y luego están las batallas
campales, basadas en el piedra-papel-tijera, pero muy efectivas. Puede que sean
demasiado sencillas y el elemento menos cuidado del juego, pero siguen
funcionando razonablemente bien y hay muy poquitas obligatorias.
Vamos, que si lo queremos
hacer TODO tenemos juego para mucho tiempo.
Opinión Personal: Ni no Kuni 2 ha sido uno de esos escasos juegos
que me ha tenido obsesionado hasta su final. Y no lo ha conseguido por una
trama compleja o unos personajes inolvidables, lo ha hecho porque era
tremendamente divertido de ir completando e intentar conseguir el platino.
Es curioso porque casi nunca
voy a por los trofeos de los juegos, pero me lo estaba pasando tan bien jugando
a esto que no podía dejarlo, y hasta que no lo terminé todo no paré (Dlcs
incluídos).
De verdad, no tengo claro el
motivo del enganche, supongo que será una mezcla entre la necesidad de
completar la ciudad, hacer las secundarias o el ir viendo distintos puntos de
ese mundo tan chulo que propone el juego, sin olvidar lo satisfactorio que es
ir subiendo de nivel.
Reconozco que ha sido una
experiencia muy personal, y que es raro que enganche de ésta forma a alguien
más, pero no puedo evitar tener la sensación de haber terminado un juegazo, y
juegazo en lo más difícil de hacer: jugar.
Objetivamente hay rpg mejores,
lo sé, incluso juegos de otros géneros que merecían la nota de éste Ni no Kuni
2 más que éste juego; pero las sensaciones que me dejó al terminarlo, lo bien
que me lo pasé jugándolo… no merecen menos.
Valoración Personal: 9,5.
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