Es curioso porque éste manga no
me lo empecé yo, era Rasetsu la que estaba haciéndolo y yo el que se acopló y
se sumó a leer sus páginas. El motivo? En su momento (al acabar Rurouni
Kenshin) quería leer una obra de samuráis, pero me decanté por Vagabond.
Dicho todo esto, que no le
importa a nadie, paso a reseñar la Espada del Inmortal.
Historia: Ambientado en el
Japón feudal, veremos cómo Manji, un hombre que acabó con cien funcionarios del
gobierno, se ha puesto como meta acabar con mil bandidos con tal de expiar sus
pecados. Y qué tiene de particular? Que en su cuerpo viven unos bichitos que le
convierten en inmortal, volviendo a unir sus heridas en un tiempo récord.
Éste samurái sin un rumbo fijo
recibe una petición para ser guardaespaldas, concretamente de una chica que vio
cómo mataban a su padre, violaban a su madre para luego matarla y
posteriormente se iban. El motivo de la petición? Que le acompañe hasta que se
vengue de todos los que estaban en aquella habitación aquella noche.
Así, Manji y Rin emprenderán un
viaje en busca de los delincuentes, viéndose involucrados en una lucha entre un
grupo (el de los delincuentes) llamado el Itto ryu y los miembros del gobierno.
Lo que empieza como un buscar al
siguiente objetivo y luchar contra él, se irá complicando poco a poco según
conozcamos las motivaciones del Itto Ryu y las del gobierno, ampliando mucho la
visión que tiene Rin de lo que sucedió y poniendo en juego un montón de
personajes carismáticos con sus propios objetivos.
Una gran trama que no sólo sabe
moverse bien dentro del mundo samurái, sino que también nos regala en una de
sus tramas una saga como no he tenido el placer de leer en ninguna otra obra y
por la que ya valdría la pena hacerse con la obra.
Dibujo: Hiroaki Samura
evoluciona mucho a lo largo de los treinta tomos que componen la obra, pero es
de esos autores que siguen manteniendo un estilo particular ya desde las
primeras páginas.
Nos encontramos con un dibujo muy
bueno, con carácter, que mezcla páginas perfectamente entintadas con otras que
parecen únicamente hechas a lápiz (pero con un detalle altísimo). Creo que en
un principio se debía a la falta de tiempo o de un equipo de ayudantes
competente, algo que se notaba en algunas viñetas algo menos trabajadas. Pero
con el tiempo ha sabido pulirlo y lo ha sabido incluir como una marca de
estilo.
La recreación del Japón feudal es
muy buena, no llega al nivel obsesivo de Vagabond, pero es un manga que entra
por los ojos sin ningún tipo de problema. Un dibujo excelente que se luce
todavía más cuando debe mostrar escenas de acción.
Hay que avisar que estamos ante
un autor que no esconde la violencia, incluso se recrea en ella, así que los
cortes y desmembramientos están a la orden del día, así como cierta crueldad en
ocasiones innecesaria.
Resumiendo: un dibujo muy bueno,
con unos personajes muy bien diseñados y un estilo propio que le sienta
estupendamente a la historia.
Personajes: Será muy
injusto mencionar a tan pocos personajes como haré a continuación, pero es una
obra con una cantidad de personajes importantes y carismáticos muy elevada y si
me pongo con todos y cada uno de ellos no acabaré nunca. Los que creo son más
importantes son los siguientes:
Manji: El coprotagonista de la obra, un inmortal que parece
aburrirse y que acepta el encargo de convertirse en el guardaespaldas de Rin.
Un personaje poco hablador que prefiere que sus actos hablen por él.
Rin: La que tiene el deseo de venganza. Una joven sin demasiada
fuerza combativa que se mete entre ceja y ceja acabar con el movimiento de
Anotsu. Lo bueno de éste personaje es que iremos viendo cómo evoluciona a
medida que se encuentra con más y más gente alrededor del Itto Ryu, haciendo de
ella un personaje muy profundo.
Kagehisa Anotsu: Líder del Itto ryu. Un joven con un talento innato
para la espada que sueña con crear una disciplina que aglutine todas las
existentes, una disciplina basada única y exclusivamente en la fuerza de sus
hombres, algo que Japón está perdiendo y que él cree que necesita recuperar de
forma urgente.
Habaki: Líder de la guardia y personaje de fuertes convicciones
morales, sobre el honor y la lealtad. Es un personaje que intenta siempre
actuar en favor de su señor, aunque ello le lleve a actos que de otra forma no
haría nunca.
Shira: Le conocemos como uno de los hombres de Habaki encargado de
eliminar a miembros del Itto ryo, alguien despreciable pero diestro con la espada.
Pero con el tiempo se va convirtiendo en uno de los mayores villanos que ha
pasado por comic alguno. Da grima cada vez que aparece.
Magatsu: Podría haberme detenido y hablado de muchos de los
miembros del Itto Ryu o del grupo de Habbaki, pero me decanto por Magatsu ya
que parece ser un compañero/enemigo recurrente y su diseño le hace ciertamente
carismático. Un hombre con pinta de ninja que lucha por Anotsu más por creer en
él que por crear en lo que predica.
Otros: Ya he dicho que eran muchos los personajes carismáticos que
pueblan las páginas de éste manga, algunos durante mucho tiempo mientras que
otro son eliminados con cierta celeridad. Lo que sí que puedo aseguraros es que
no habrá ninguno que os deje indiferente, y que hay más de uno (o de una
pareja) que merecería un spin off por sí mismo.
Opinión personal: La Espada del Inmortal es una obra que me
encanta, y que he tenido la suerte de poder releerme del tirón para hacer la
reseña (porque al ritmo de publicación era una agonía).
La historia de Manji y Rin y cómo ésta se mezcla con una batalla entre
dos facciones enfrentadas, con personajes inolvidables y escenas muy bien
narradas, vale mucho la pena leerse. Cómo dos personajes que aparentemente no
se parecen en nada se van acercando a medida que viven cosas juntos,
convirtiéndose en familia el uno para el otro.
Como manga de samuráis deberíais hacer con él sí o sí. Pero es que no
sólo se limita a combates entre expertos espadachines, aquí tenemos una
historia con un fuerte componente adulto, ya sea por lo explícito de la acción
o por los temas que trata, poniendo a todos los personajes en unas zonas grises
que hacen la obra muchísimo más interesante.
Y no termina allí, y es que la Espada del Inmortal cuenta con un arco
argumental simplemente magistral, de esos que hacen que un manga se ponga
dentro de tu top 10 de favoritos y que lo recomiendes sin reservas a cualquiera
con cierto estómago.
En el lado negativo tenemos un tramo final con demasiado combate, combate
bien hecho y entre personajes que te importan, pero que si no te lees teniendo
el siguiente tomo en la estantería acaba por hacer que te pierdas y no sepas ya
quién es quién (un problema enorme en la edición española, cuyos últimos tomos
han tardado AÑOS en salir). Por suerte, hoy por hoy se puede conseguir la obra
completa, así que éstos combates se hacen épicos y tienes muchas ganas de saber
quién saldrá con vida de ellos.
Para terminar diré que puede que el final no sea del gusto de todos, pero
es coherente con lo que se nos ha venido contando y tiene un fondo de nostalgia
que te deja tocado durante unos días.
Una obra excelente que todo amante del manga debería leer.
Valoración Personal: 9.