Ni flashback, ni
prácticamente nada de informacón adicional para un tomo que es casi únicamente
combate. Y aun así me ha gustado, y mucho.
Creo que Kubo sabe
narrar mediante las escenas de combate, pero tiene un problema cuando sus
personajes no tienen nada que contar o el combate que tenemos en las páginas no
tiene relevancia alguna más allá del relleno. Y por suerte no es el caso.
Aquí tenemos un par
de combates, el que se hace contra Aizen y el de ichigo contra el capitán que
queda. Dos combates interesantes, contra personajes con personalidad, con un
background, con mala leche... y con participantes nuevos, poco esperados, como
son el padre de Ichigo, Urahara o la misma Yoruichi.
Y pese a que son
combate inconclusos, consiguen transmitir el frenetismo, la desesperación que
debe transmitir el combate final (o casi) de una saga tan larga como ha sido
ésta.
De verdad que pese a
dar prácticamente lo mismo que he criticado tanto, consiguen elevarlo y dar un
tomo tremendamente divertido. Durará?
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