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domingo, 24 de mayo de 2015

Los Vengadores 2: La Era de Ultron

De vez en cuando aparece por el blog un comentario de semi actualidad, no es habitual, pero sucede. Y éste es el caso de los Vengadores 2: la Era de Ultrón.

Como no podía ser de otra forma ante un evento freak de ésta magnitud, un servidor ha acabado pasando por el cine para ver la continuación del Universo Marvel cinematográfico, un invento que en un principio no tuvo demasiada repercusión pero que a día de hoy es un auténtico pelotazo comercial.

La película tenía una papeleta realmente difícil, el elemento sorpresa ya estaba quemado, los personajes nos eran totalmente conocidos y las expectativas estaban muy altas. Habrá conseguido Joss Whedon estar a la altura?

La cinta arranca con una escena de acción que descoloca un poco, en ella tenemos al equipo completo de los Vengadores asaltando una base de Hydra, base donde se cruzarán con una serie de experimentos (entre los que destacan dos hermanos mejorados con poderes) y el bastón que usó Loki en la película anterior.

Usando ese bastón y uniendo el genio de Stark y de Banner (a espaldas del resto del grupo) intentarán crear una inteligencia artificial para el programa Ultrón de Stark, que no es sino un sistema automático de defensa para todo el planeta controlado por dicha IA. Como no podía ser de otro modo las cosas no saldrán como esperaban, y Ultrón saldrá al revés de lo que esperaban: intentará destruir a los Vengadores y a la raza humana.

Así pues, tocará volver a unirse como grupo, limar asperezas y enfrentarse a ésta nueva amenaza.

A grandes rasgos tenemos lo que uno puede esperar dentro de una película que une a tantos héroes tan poderosos: un enemigo con un poder brutal, con más carisma que los alienígenas que vimos en los Vengadores y con la capacidad para poner contra las cuerdas al grupo.

Es una película bastante convencional en todos los sentidos, pero que sabe unir como pocas las escenas de acción, la evolución de personajes (y sus relaciones), el humor y una escala épica realmente importante.

Con esto quiero decir que la película te ofrece todo lo que esperas cuando te acercas a ella: efectos especiales de altísimo nivel, combates de superhéroes simplemente geniales y saber combinar con acierto a tal plantilla de personajes (y creedme, son muchos).

Puede que a media película haya un ligero bajón de ritmo (necesario para la subida final), que la relación entre dos personajes no sea del todo creíble si tenemos en cuenta los comics (pero en la peli me la creo), que Ultron al final no acabe de ser él mismo una amenaza física de primer orden o que sea algo facilona en ciertos momentos. Pero todos éstos elementos negativos no pueden esconder a una gran película de superhéroes.

Personalmente creo que el conjunto de la peli está hasta mejor que el de la primera entrega, los personajes más sueltos y la acción mejor rodada. No es infinitamente mejor, pero sí un paso adelante antes de lo que nos tiene que venir.

Con películas como ésta tienen a un servidor en las salas cuando salga Ant Man sin ningún tipo de duda: espectáculo puro!

Valoración Personal: 9.


PD: No hablo adrede de ninguno de los héroes que salen ni de escenas concretas, si queréis meteros más a fondo o comentar algo en particular, para eso están los comentarios. Espero que con mi breve opinión os podáis hacer una idea de si os vale la pena o no ir al cine a verla.

sábado, 16 de mayo de 2015

Hace un año XXIV... Godzilla

La película de Godzilla de 2014 no es sino un reboot en toda regla de la franquicia de monstruos japonesa, un reboot bastante pegado en el tiempo con ese que protagonizó Jean Renau y que tan flojillo era.

En ésta ocasión la excusa para ver al monstruo gigante pegándose con otra cosa no menos espectacular es la siguiente: hace unos años (hay un flashback previo, pero lo obviaremos) en una central nuclear japonesa algo salió muy mal, acabando con la vida de un buen puñado de personas. Entre éstas personas estaba la madre del protagonista, una mujer a la que su propio marido tuvo que dejar aislada para que muriera.

Tan traumático incidente tiene al hombre (Bryan Cranston) totalmente obsesionado con lo que pudo suceder ese día, teniendo la idea peregrina de que hay algo vivo allí, a lo que ha consagrado toda su vida desde el incidente.

Y evidentemente habrá algo, un ser descomunal y destructivo que se alimenta de la radiación, un ser que parecerá ir a donde el protagonista va (o al revés) y que causará una destrucción sin precedentes entre algunas ciudades humanas.

Desgraciadamente para el hombre parece que nada es capaz de acabar con el monstruo, excepto quizá otro monstruo que surgirá de las profundidades marines a modo de protector de la humanidad: Godzilla.

Para ser una película de acción/destrucción con monstruos gigantes lo primero que llama la atención es la de tiempo que se pasan para mostrarnos tanto la situación familiar del protagonista como el “origen” del monstruo destructor; son escenas que están la mar de bien y le dan cierto misterio al asunto, pero que en una película que se llama Godzilla igual no eran del todo necesarias.

Es cuando empieza la acción que la película se muestra en todo su esplendor: una superproducción que no ha escatimado en medios para mostrar a los monstruos, las explosiones, las hostias como panes… de esas que entran por los ojos y demuestran que a día de hoy no hay nada que no pueda hacerse en cine con un ordenador y dinero.

La lástima es que se vuelca demasiado en esos efectos especiales, con una trama un tanto ridícula, efectos que ya hemos visto en producciones anteriores (Pacific Rim, por ejemplo) y que cada vez impresionan menos por sí mismos.

En conjunto es un blockbuster palomitero muy decente, de desconectar y ver algo sin ningún tipo de complicación; una película digna de llevar el nombre del monstruo y que dejará satisfechos a los que sepan lo que van a ver. Los que busquéis cierta profundidad no hace falta que os acerquéis a la película: no la tiene.

Valoración Personal: 6.