jueves, 14 de abril de 2022

Lupin T1 (partes 1 y 2)


De vez en cuando llegan a Netflix series que no hacen demasiado ruido, pero ya sea por el boca a boca o por una buena promoción (incluso puede ser una combinación de ambas) acaban funcionando estupendamente y se convierten en fan favourites durante un tiempo.

Éste ha sido el caso de la primera temporada de Lupin, partida en dos partes en su estreno, que nos recontaba de cierta forma retorcida el mito del ladrón francés, de ese caballero que te robaba con una sonrisa y casi le dabas las gracias.

A lo largo de ésta primera temporada (contemplándola en su conjunto) seguiremos las andanzas de un ladrón francés que sigue los pasos del personaje ficticio, un hombre con un pasado oscuro y una deuda que pagar que lleva prácticamente toda la vida planeando la venganza contra alguien. 

Dicho así puede parecer que estamos ante una serie oscura (y algo de hay, ciertamente), pero no es ese el tono que se ha adoptado para ir pasando los capítulos: el punto fuerte es el carisma y el buen rollo que desprende su protagonista, y eso que tiene que pasar por momentos realmente complicados. Es ese carisma el que sustenta la serie, el de un Omar Sy que se echa a las espaldas el producto y consigue hacer que funcione pese a sus imperfecciones.

Lo demás? Buenos actores de comparsa, momentos abradadabrantes dignos del mismo Lupin, planes sobre planes, drama familiar, flashbacks de la niñez, golpes, giros… un poco de todo para una primera temporada redonda que puede quedar perfectamente así y ser válida por sí misma. O seguir con un nuevo caso, un nuevo golpe.