Sigue el repaso a Bleach, y
aunque la cosa haya tardado más de lo normal no quiere decir que lo haya
abandonado.
En ésta ocasión le toca a un
tomo en el que la historia parece avanzar un poco, aunque sea porque tenemos el
combate contra el malo maloso final, que aunque termine con derrota nos deja
con bastante buen sabor de boca.
Y luego? Pues se sacan de la
manda una nueva forma de entrenar a Ichigo que le pondrá contra las cuerdas por
enésima vez.
Nada nuevo bajo el Solo, pero
por lo menos lo que sucede le sucede a personajes que nos importan, aunque sea
un poquito y no a otros que están ahí para rellenar. Da sensación de avance y
la acción funciona. A éstas alturas no le pido nada más a Bleach.
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