Príncipe de Nada - El Pensamiento de las Mil Caras

Doy por hecho que habéis leído los dos libros anteriores (disponibles en la colección de sagas de reciente aparición de planeta) antes de leeros la reseña sobre el tercero.

Hacía tiempo que tenía ganas de leerme éste libro. Tanto, que en algunos momentos tuve que remitirme a los apéndices para saber quién era quién. Y ahora que lo he acabado, aquí os dejo mis opiniones:

Historia: En este último volumen de la trilogía, el Padirajah ha sido asesinado y los infieles Fanim han huido. Una última marcha llevará la Guerra Santa a la Ciudad del Último Profeta. Pero han cambiado tantas cosas… Valiéndose de una extraordinaria percepción, Anasûrimbor Kellhus ha conquistado los corazones de todos. Sólo el bárbaro Cnaiür y el hechicero Achamian siguen albergando dudas. Pero si Cnaiür se adentra cada vez más en la locura, Achamian se siente llamado a entregar los secretos de la Gnosis. No sólo debe proteger al hombre que le robó a su mujer, sino que debe enseñarle la hechicería más poderosa al mayor intelecto que haya existido jamás.

La hora de la verdad está cerca. Asesinos sin rostro golpean en la oscuridad de la noche. Caerán reyes y emperadores, y Anasûrimbor Kellhus se enfrentará al fin con su padre. Si Kellhus pudo cambiar toda una Guerra Santa en un año, ¿qué habrá hecho Moënghus en treinta? ¿Qué significa su Pensamiento de las Mil Caras?

El primer libro nos presentaba a Kellhus y a la Guerra Santa, en el segundo se nos narraba sus movimientos hacia Shimeh y la ascensión de Kellhus a Profeta Guerrero. Pues en éste le tenemos entronado y se nos narran las dudas de los principales personajes así como el asalto y destrucción de Shimeh.

Hay politiqueo, pero bastante menos. Una vez que hay un hombre que rige sobre todos los demás, las disputas entre éstos quedan en un segundo plano. Así, se nos muestra mucho mas trozo del primer Apocalipsis, se nos explican cosas de los nohombres y los espías piel, y veremos trozos de Golgoterrah.

Vamos, que una vez el Consulto fue desenmascarado en el libro anterior, aquí el seguiremos en algunos trozos para ver cómo intentan recuperar al No Dios y se interesan por la anomalía que es Kellhus y el apellido que porta (Anasûnimbor).

Todo lo que pasó en el libro anterior ha llevado a algunos personajes al borde de la locura, y así lo veremos en éste libro. Donde los sentimientos quedan mas a flor de piel que los pensamientos, ya que éstos son a veces irracionales, y, por tanto, pueden escapar a la lógica implacable del dûnyano.

Personajes: Se ha profundizado mucho en los dos libros anteriores en los pensamientos y las acciones de los personajes principales, así que en éste libro, al ver menos las cosas desde el punto de vista de Kellhus (que sabía mejor que los demás lo que estaban pensando), se pierde un poco en profunidad. Aún así, los principales siguen evolucionando. Aquí os dejo cómo están los de mayor importancia:

Anasûnimbor Kellhus: En los dos anteriores libros era el protagonista absoluto a la sombra del cual los demás personajes giraban sin remedio. En éste libro ya se ha hecho con el poder, y prácticamente no toma cierto protagonismo en primera persona hasta el final (cacho conversación con su padre). Pero sí que es verdad que ha transcendido un poco mas allá de lo que era un dûnyano, y se ha convertido en cuerpo y alma en el Profeta Guerrero por el que la principio se haría pasar. Sus métodos no han cambiado, pero su horizonte se ha ampliado con la voz del No Dios.

Anasûnimbro Moëngus: Tres libros han hecho falta para que saliera, y al final parece que no era para tanto. Su Pensamiento de las Mil Caras no ha acabado de quedarme claro, y lo único que me ha gustado ha sido su conversación con su hijo y las últimas frases para con Cnaiür. Altamente decepcionante.

Anaûnimbro Maithanet: Vale, ya sólo poner el nombre es un spoiler, pero que queréis, de las revelaciones mejores que tiene el libro. Casi ni sale, pero el haber llegado donde ha llegado y lo que aporta al final son geniales. Tengo ganas de verle mas.

Inchoroi principal: Uno de los de la antigua raza, que se rige por los placeres de la carne. En él se encarna la figura del enemigo en las sombras, y es él quien dirige a los espías piel que aparecen en el libro. Siente una gran curiosidad por Kellhus, e intentará evitar que consiga la Gnosis a toda costa.

Esmenet: La Puta de Sumna y consorte de un hechicero maldito es en éste libro la mujer de Kellhus. Una mujer que ha evolucionado bastante, ganando en conocimientos e influencia. Es feliz de ser el recipiente para la semilla del Profeta, y para ello traiciona y de qué manera a Achamian.

Cnaiür: En los anteriores libros era el scylvendio de hierro que luchaba contra el dominio de los Anasûnimbor. En éste le mandan lejos para deshacerse de él, pero vuelve reencarnado prácticamente en una versión mas brutal aun de sí mismo. Su odio y lo que siente quedan bien claros al final, donde admite sus verdaderos sentimientos (gay total). El mas machote de los hombres disfruta dando por saco a sus iguales (la escena de Conphas tiene tela). Vamos, que a medida que avanza el libro se va volviendo loco de remate. A ver cómo sigue en siguientes libros, aunque ahora no tiene ya una de las motivaciones que tenía antes.

Achamian: El torturado maestro del mandato es el personaje mas humano de la saga. Un hombre que controla la mayor hechicería existente que se convierte en el tutor del profeta, al que cree que debe enseñarle la Gnosis (la mayor magia existente). En su corazón se contraponen el amor y el odio hacia ese hombre que debe liderar al mundo hacia su lucha por evitar el segundo Apocalipsis. Como con Kellhus, en las últimas cien páginas es donde realmente se explota al personaje, con una escena final que le convierte en uno de los firmes candidatos a mejor personaje del libro. Pobre hombre, como si no tuviera suficiente con ver la desaparición de una civilización todas las noches, ahora tiene que luchar contra sentimientos enfrentados.

Ikurei Conphas: Exalto general del imperio. Es uno de los hombres que inspiran suficiente lealtad a sus hombres como para enfrentarse al Profeta. Por ello, Kellhus le envía lejos y bajo la vigilancia del scylvendio. En cautiverio trama planes contra la guerra santa que quedan bien claros en el último capítulo. Un hombre que se cree un Dios, pero que tiene ciertos sentimientos hacia Cnaiür tras la noche en la que le pega y le sodomiza (curioso). Su última escena es... difícil de imaginar.

Opinión personal: Los dos primeros libros mantenían un nivel exageradamente largo durante absolutamente todas sus páginas. Pues bien, éste no. Sigue siendo un muy libro, y digno de estar en ésta saga, pero le cuesta mucho arrancar, dando saltos entre tantos personajes y con tantos nombres que mas de uno no dejará de saltar al apéndice (120 páginas) para poder seguir lo que está pasando.

La profundida psicológica no alcanza las cotas de los dos libros anteriores, y sólo hay un par de conversaciones largas en las que la cosa se salva.

Los planes de Kellhus a corto plazo van viéndose (por lo menos hasta la toma de Shimeh, mas allá no tengo ni idea de qué pasará). Tanto en lo que a reafirmar su supremacía se refiere como a conquistar el corazón del hombre que puede entregarle el mayor poder existente: Druchas Achamian.

Y básicamente de eso va el libro, de la lucha de Achamian contra sus sentimientos mientras la guerra Santa sigue su camino para tomar la ciudad del último Profeta. Una lucha que va paralela al descenso hacia la locura de Cnaiür y a la ascensión de poder en el Imperio de Ikurei Conphas.

Además hay una batalla abierta entre las tres escuelas princpales de magia (Escarlata, Saik Imperial y los Cisharuim) que tampoco está nada mal.

Y por si fuera poco, el tema de los inchoroi (aclarado también en los apéndices) y los espías piel como precursores del Consulto dan una idea de lo que la saga puede acabar siendo a largo plazo, de las guerras que están por librarse.

Lo que parecía que debía ser el final de la saga se me antoja como un libro de transición en el que acaba por lo menos la persecución de Moënghus con una muy buena conversación con su hijo y en el que tanto Achamian como Cnäiur abren los ojos, cada uno a su manera (repito que Achamian da el do de pecho al final del libro).

Lo dicho, que las triología se cierra con el Pensamiento de las Mil Caras con un final demasiado abierto y a veces absurdo (tanto pa ésto¿?) con un libro que no llego a la altura de los anteriores sobretodo en cuanto al campo filosófico se refiere, pero que no deja de ser bueno. Hay previstos dos libros mas, enmarcados 20 años adelante en el tiempo (jo, quiero otro en éste marco) en los que espero ver el reencuentro de Achamian y Kellhus y luego otros dos que no está muy claro donde estarán enmarcados.

A ver que nos depara el futuro.

Valoración Personal: 8
Nota en Amazon: 7,26