lunes, 25 de mayo de 2015

PS3 - Dragon's Dogma: Dark Arisen

Últimamente me siento como si sólo reseñara videojuegos que me han dado por ser suscriptor del PsPlus, pero es que me está quitando de tener que comprar la morralla habitual para distraerme mientras no llegan los grandes juegos.

Entre éstos está la edición Dark Arisen del Dragon’s Dogma, una especie de edición definitiva del intento de Capcom por meterse en el rol medieval que tan buenos resultados estaba cosechando con cosas como Skyrym, Dragon Age o Demon’s Souls.

Historia: Somos un simple campesino (entenderse como persona de clase baja) de un pueblo pesquero en un reino de fantasía medieval, en dicho pueblo aparece un dragón enorme como no se ha visto nunca y que decide ponerse a comer gente.

No sabemos muy bien porqué, pero nuestro personaje decide enfrentarse al dragón, combate que pierde pero durante el cual recibe una cicatriz que le conecta inexplicablemente con dicho ser, un vínculo entre los corazones de los dos.

Como no podía ser de otro modo esto hace que desarrollemos una serie de poderes especiales que nos capacitarán para enfrentarnos a multitud de enemigos en nuestra búsqueda del dragón de marras.

Por el camino asistiremos a distintas tramas secundarias, multitud de encargos que nos dan los personajes que pueblan el mundo y que nos harán investigar cada rincón del mapeado buscando lo que nos piden y enfrentándonos a enemigos muy grandes.

Es una trama sencilla pero bien hilada, al menos al principio, lo malo es que durante el largo tramo central se queda un poco de lado para tenernos ocupados con otras cosas que nada tienen que ver ni tienen la misma épica.
Apartado técnico: Por desgracia el apartado visual de Dragons Dogma es su gran hándicap, en un intento de mostrarnos un mundo medieval amplio y rico los programadores se olvidan de crear un motor vistoso, o simplemente hacer unos diseños de escenarios llamativos.

Así que nos encontramos con un motor cumplidor que nos muestra un mundo muy sobrio y bastante realista (por la paleta oscura elegida) pero en el que se echan de menos elementos de diseño que nos deslumbren con paisajes o construcciones.

El sonido tampoco es nada del otro mundo, pero al menos los temas acompañan y los ruidos de los monstruos están bien elegidos.

En general creo que es un juego que se ve ya viejo incluso para una PS3, que no ha querido tener unos valores de AAA en la producción pese a venderse como tal y que, sin embargo, consigue un mundo bastante robusto y que se mueve sin problemas.

De 6 raspado.
Jugabilidad: En una época en la que los juegos de rol medievales salían de debajo de las piedras, Capacom intenta distanciarse de los demás mezclando un par de cosillas ya vistas pero que no se habían llevado hasta éste punto hasta el momento.

Por un lado tenemos los NPC que nos acompañan, personajes controlados por la IA y que podremos ir cambiando a medida que subamos de nivel que nos ayudan en los combates y cuyas habilidades deberían compensarse con las nuestras.

Y del otro está lo más molón del juego: la posibilidad de subirse a los enemigos grandes para atacarles en sus puntos más débiles al más puro estilo Shadow of the Colossus. La lástima es que el sistema parece más un accesorio que algo obligatorio para acabar con dichos enemigos, y encima no es todo lo ágil que debería, haciendo que lo ignoremos en lugar de explotarlo para luchar contra los enemigos más difíciles (so pena de morir en el intento).

Una muerte que vale la pena destacar, ya que estamos ante un juego difícil y sin demasiadas ayudas, recordando al ya mencionado Demon’s Souls (sin llegar a sus extremos). Son combates donde la habilidad es lo que prima, unidos a tiempos de viaje a pata (luego podemos arreglarlo con unas gemas) exagerados incluso para ir a entregar una quest, teniendo que matar de nuevo a todos los bichos que haya por el camino.

Creo que un simple viaje rápido a los puntos más destacado hubiera quitado cierta sensación de tedio en los desplazamientos, y un sistema más pulido contra los bichos gordos hubiera redondeado un juego con muy buenas ideas y que en ocasiones recuerda a obras como Berserk.
Opinión Personal: Estamos ante un juego largo (mucho), difícil y que premia al jugador que sabe esperar y sigue adelante incluso con las trabas artificiales que se encuentra en su viaje.

Si ese jugador consigue pasar de las 10/12 primeras horas se encontrará con un producto que le dará muchas horas de juego, con el que se picará para conseguir vaciar esa fortaleza o acabar con ese Grifo que nos tiene hartos y que se sentirá realizado al crearse su nueva armadura o acceder a una nueva zona.

Si encima se deja atrapar por el mundo que le rodea se verá inmerso en varias tramas, desde la búsqueda del dragón hasta distintas tramas palaciegas en la capital del reino. Unas tramas contadas de manera algo tosca, pero que no por ello dejan de ser entretenidas.

En general uno se encuentra un juego con muy buenas ideas y elementos de varios de los mejores juegos del género pero que no consigue destacar con ninguna de ellas, quedando un poco como algo que de haber tenido un añito más de desarrollo hubiera arrasado en ventas (mejora de gráficos, cinemáticas, pulido de jugabilidad, etc…) y que se siente más como un experimento para ver si crear una nueva franquicia que como un producto con auténtica ambición para hacerse un hueco en el mercado.

Así que si os va el género y sois veteranos que ya habéis acabado los juegos de referencia (mejores que éste a todas luces) encontraréis una obra capaz de entreteneros si os sobreponéis a sus defectos. Si no os va el género fantástico o medieval, dejadlo pasar porque es una obra de fondo de armario jugón más que de un imprescindible.

Veremos si Capcom pule las ideas y nos da una segunda parte a la altura de lo que debería haber sido la primera; de momento hay un tal Deep Down que hace muy buena pinta y que parece tener muchos puntos de conexión con éste Dragon’s Dogma.

Valoración Personal: 7.
Valoración Metacritic: 80.

Dragon's Dogma: Dark Arisen

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