La serie de Mashiba sigue
adelante, en ésta ocasión con una saga que parece mejor planteada que las
anteriores (como si tuviera algo en mente) y que nos presenta al último de los
grandes gremios oscuros que nos quedaban por ver.
Por otro lado tenemos un
desarrollo en la parte inicial y central del tomo algo errático, y es que no es
normal que me aburra a ratos en un tomo de Fiary Tail.
Lo demás como siempre, dibujo
claro y atractivo, acción bien llevada y fanservice que se hace hasta abusivo.
A ver el 43, donde la saga
nueva debería ir despegando.
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