sábado, 30 de abril de 2016

Hace un Año LXXV... Mandarinas

Quien iba a decirme a mí que acabaría por reseñar una coproducción entre Estonia y Georgia, pero bueno, ésta sección es lo que tiene, y para la semana de referencia ha sido la película que más me ha llamado.

Mandarinas nos cuenta la historia de cómo, tras un tiroteo entre dos bandos durante una guerra por la independencia de una parte de Georgia (años 90), un hombre que se dedica a cultivar mandarinas decide hacerse cargo de los dos supervivientes, ambos de un bando distinto.

Es una película pequeñita, con poco presupuesto y que basa su atractivo en lo vigente del mensaje que intenta transmitir y en unas buenas interpretaciones por parte de sus actores. Así, veremos cómo en la casa del cultivador de mandarinas los dos luchadores de bandos contrarios se pelearán, pero con la presencia de su cuidador irán viendo poco a poco lo absurdo de la guerra.

Con una horita y veinte de duración, Mandarinas es una película que no se hace para nada larga, que tiene tensión en momentos puntuales (visitas de militares de ambos bandos a la casa del protagonista) y que se desenvuelve estupendamente bien en el drama que supone la guerra no sólo para los que participan en ella sino también para los que se encuentran en medio de la misma.

Es curioso que haya recibido nominaciones tanto a los Oscar como a los Globos de Oro. Supongo que es por el mensaje sencillo y directo y por tratarse de una película sin ningún tipo de pretensión. Cuatro actores principales, algún secundario ocasional y una casa pequeñita en las montañas rodeada de terreno, ése es el escenario para éste drama humano tan reconocido a nivel de premios.

Personalmente ha sido una película que me ha gustado, una de esas que sabe qué quiere contar y cómo hacerlo y que no pierde el tiempo innecesariamente para ello (seguro que en Hollywood hubiera durado dos horas). Sencilla, directa, bien hecha y con mensaje. Bastante buena.

Valoración Personal: 8.

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