jueves, 25 de agosto de 2016

PS4 - Metal Gear Solid V: The Phantom Pain

Una de las grandes sagas de los videojuegos es, sin lugar a dudas, Metal Gear. De hecho, tiendo a ordenar los juegos de una generación de consolas según mis favoritos, yendo los primeros delante, y el Metal Gear Solid IV es el primero en la generación de PS3 y XBOX360.

Con éstos antecedentes y declarándome fan incondicional desde el primer Metal Gear Solid de PSX, no es de extrañar que tuviera unas ganas locas de jugar la última entrega numerada, y más sabiendo que era la última que dirigiría su creador: Hideo Kojima.

Historia: Cualquiera que se haya acercado a la saga sabrá que estamos ante una complicada trama que abarca varias épocas, conspiraciones en la sombra, intrincadas conspiraciones… pues bien, por suerte para el que no ha jugado a ningún juego hasta el momento, en ésta ocasión estaríamos ante un juego situado prácticamente al principio de todo, por lo que hay muchos elementos de mitología Metal Gear que se “crean” en éste juego.

La historia es sencilla: somos un soldado amnésico que se ha pasado los últimos años en un hospital. Al despertar tras un coma de muchos años vemos que hemos perdido algún que otro miembro y que la metralla de una explosión prácticamente acaba con nosotros, pero los cuidados de cierto doctor nos han salvado la vida.

Pero una noche, mientras nos recuperamos, aparece una asesina para acabar con nosotros, pero un paciente nos ayudará a escapar y nos dirá quiénes somos: Big Boss, el antiguo jefe de una organización mercenaria que fue prácticamente desmantelada pero que puede resurgir de sus cenizas.

Desde ese momento iremos aceptando misiones con el objetivo de saber qué pasó la noche en que lo perdimos mientras reconstruimos nuestra base, reclutamos mercenarios y ganamos algo de dinero para mantenerlo todo en marcha.

Y hasta aquí el prólogo del juego, luego la cosa irá complicándose poco a poco en una trama a varios niveles de un nivel muy alto. Lástima que esté salpicada de misiones secundarias que no aportan nada y que el estudio tuviera que sacar el juego con el segundo acto a medio terminar de los tres que iban a componer el producto final. Sí, la cosa queda cerrada con apenas un 60/70% de lo que iba a ofrecer el juego que tenía Kojima en la cabeza. Pero de eso ya hablaré en opinión personal.
Apartado Técnico: El motor gráfico creado ex profeso para el juego (y principal motivo de su retraso y del alto coste que ha supuesto el proyecto) es una auténtica maravilla, capaz de recrear espacios abiertos con una gran calidad técnica a la vez que muestra unos personajes muy creíbles.

No diré que es lo mejor que he visto en PS4, pero en lo que a mundo abierto se refiere sí que estamos ante uno de los dos o tres mejores juegos de la consola (The Witcher 3 estaría un poco por encima).

Quizá le pese la poca variedad de escenarios y lo repetitivos que se hacen tanto los enemigos como las bases secundarios de los mismos. Pero en músculo técnico está en el nivel top.

El doblaje (en inglés) es genial, pero donde realmente destaca sonoramente el juego es en su banda sonora, compuesta por una serie de temazos de la época (que habrá que encontrar) sumados a una serie de composiciones propias. Entre éstos elementos nos queda un juego que es una delicia de escuchar con los cascos puestos, eligiendo algún tema cañero y liándonos a tiros con los enemigos.
Jugabilidad: Como juego nos encontramos ante el que más te permite hacer de toda la saga, una buena cantidad de misiones secundarias (más de cien) unidas a un buen puñado de principales, gestión de la base, rescate de rehenes, destrucción de tanques, infiltración en bases enemigas, poder llevar compañeros, juego online, etc…

Una cantidad de cosas por hacer que pueden abrumar al fan clásico de la saga, porque precisamente lo que le hace ser mejor juego le hace ser peor Metal Gear.

El control responde  a las mil maravillas, y antes de cada misión podremos decidir qué equipo/compañero nos llevamos con nosotros, lo que unido a que podremos desarrollar multitud de elementos con los que equiparnos (desde armas a cajas de cartón) hacen que cada uno pueda afrontar las misiones como buenamente quiera.

Es un juego divertido de jugar, en el que siempre tienes cosas por hacer y en el que te acabarás perdiendo haciendo misiones secundarias.
Opinión Personal: Es el Metal Gear que menos me ha gustado, y con diferencia.

Vale que en lo jugable es mejor, visualmente una delicia y el argumento (que hay) está a un nivel muy alto. Pero yo, cuando me pongo a los mandos de un juego de la franquicia espero una experiencia intensa, repleta de escenas de video y más o menos guiada. Y esto no lo tengo en la quinta entrega numerada de la saga.

Algunos me dirán que soy un hater, pero los elementos que me enamoraron de la saga no están aquí, y aparecen tan en cuenta gotas que tienes la sensación de que han hecho un juego tan grande que tenían que llenarlo con algo, algo que espacia demasiado las misiones de trama principal y que te hace perder la sensación que siempre me han proporcionado éstos juegos.

A ver, es un buen juego, pero cuando alguien se acerca a una saga con un V en la numeración espera que tenga los elementos definitorios de la saga. Y nos los tiene.

Y da una rabia que no veas, porque cuando las misiones son principales lo disfrutas como con pocos juegos puedes hacerlo, tiene momentos geniales y personajes secundarios memorables, pero está todo tan espaciado que acaba perdiéndose.

Y luego está el que el juego no esté acabado. Porque no lo está, me da igual lo que me digan. Es tan evidente que la cosa se queda a medias, en un coitus interruptus algo forzado… que te dan ganas de ir a las oficinas de Konami y mearte en la fachada. Y es evidente porque tienes que repetir cosas que ya has hecho en dificultad más alta para seguir avanzando, para dar horas a un juego que debería tenerlas con misiones de trama no repetitivas (de verdad, que tener que hacer lo mismo con un hándicap de forma OBLIGATORIA para avanzar en la trama principal es de traca).

Lo peor es que ves que los elementos para tener un juego de diez están ahí, simplemente no se acabaron de ensamblar bien y se quedó con un buen juego pero que no llega a la excelencia que podría haber tenido.

A mí me ha defraudado, y me consta que no soy el único.

Valoración Personal: 7.
Valoración en Metacritic: 93

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