Si el tomo anterior era de
posicionamento, en ésta ocasión tenemos tres combates bastante épicos y bien
llevados, curiosamente combates en los que participan tres miembros del grupo
de Haru: Musica, Let y Julia.
El de Musica no está mal, pero
se me antoja bastante típico, así que tampoco me meteré demasiado con él. De
hecho, no diré nada más.
Luego está Julia, la dragona
que está tomando protagonismo a marchas forzadas a base de ofrecer un carácter
fuerte, buenos combates, mucha carne y epicidad. Su combate está muy bien
llevado, y aunque también peque de típico lleva al personaje hasta el límite, y
como Mashima en éste manga mata a alguien de vez en cuando, incluso llegas a
sufrir por ella.
Por último (en combates)
tenemos a Let contra el malo malísimo. Es un combate que sabemos que no puede
ganar, pero entre frases molonas, poses de lucha guays, resurrecciones esperadas
y mucha testosterona tenemos un gran combate entre un personaje que cada vez me
gusta más y un villano que se ha hecho un hueco entre los grandes de éste
manga.
Y al final lo de siempre: Haru
volviendo a la carga entre seres infrahumanos en otra escena muy bien llevada y
dibujada.
Por el nivel de epicidad que
destila éste tomo cualquiera diría que estamos a punto de terminar la obra, y
eso que el villano principal no da señales de ir a aparecer en breve. Muy
bueno.
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