viernes, 12 de enero de 2018

Batman de Neal Adams

Me parece evidente que dándole el repaso que le estoy dando a la historia “reciente” de Dc, acabara por caer en casa la etapa de Neal Adams. Una etapa que fue importante porque pasó de la época del Batman de la serie de televisión de Adam West al Batman más moderno, dejando de lado lo Camp y abrazando un tono más adulto y oscuro.

Veamos cómo ha pasado el tiempo por éstas más de seiscientas páginas.

Historia: Lo primero que llama la atención del volumen es la total y absoluta falta de un hilo narrativo de fondo que una las historias. Aquí lo que tenemos es una estructura muy clásica, con veinticuatro páginas divididas en grupos de ocho en las que se plantea, se desarrolla y se acaba una historia.

Y son todas sueltas, sin solución de continuidad (salvo una de Ra’as y otra de Man Bat).

Esto hace muchísimo más sencillo coger el tomo y leerse un par de historias, parar y volver al día siguiente para otras dos. Es el formato que había en la época y para ratos cortos no va mal.

Pero siendo tantísimas páginas se echa muchísimo de menos un nudo argumental, aunque sea de fondo que una la etapa. Y eso no está.

Además, las historias siguen pecando un poco de ingenuas y Batman recibe más palos que una alfombra.

Entretenidas, pero no recomendables para lectores más modernos.

Dibujo: Aquí es donde el comic destaca sobre los demás de la época. El trabajo de Neal Adams es realmente bueno, con unos lápices que no desemerecen a día de hoy y una comprensión de la anatomía humana que ya podrían aplicarse muchos dibujantes actuales.

Y no sólo el dibujo es bueno, la composición de la página también tiene algunas cosas que a día de hoy damos por hechas pero que hace más de cuarenta años debieron ser revolucionarias. Y es algo importante, casi más que el dibujo, ya que hace la experiencia lectora mucho más acorde con nuestros tiempos.

De verdad creo que con un color más moderno estaríamos hablando de un comic visualmente publicable a día de hoy y que destacaría entre el resto de publicaciones actuales. Tiene mucha fuerza, las caracterizaciones son realmente buenas y quizás solo falla en algunos momentos puntuales durante la acción.

Ah, y que no se me olvide decir que hace a las mujeres infinitamente mejor que cualquiera de sus coetáneos.

Personajes: Aquí tenemos el hándicap de que la historia se reinicia cada veinticuatro páginas, evitando cualquier tipo de desarrollo de personajes y haciendo que los principales se muevan siempre en los mismos parámetros.

Batman es el detective, el hombre de acción y aquél que te vale para cualquier cosa. Un tipo un tanto oscuro (no tanto como hoy) que pese a ello es capaz de bromear en algunos momentos o de tener frases que sí tendrían cabida en la serie de West. Un buen personaje, los mimbres de lo que conocemos hoy.

Los demás están apenas esbozados, comportándose como el típico villano de la semana y no destacando ni tan sólo el Joker, que para dos apariciones que tiene son para verlas de lo cutres que acaban.

Eso sí, Ra’as tiene algo más de carisma, no sé si por ser el único con una historia que dura más de un número (lo de Manbat son varias apariciones) o porque realmente está mejor definido y tiene más fuerza. Pero son sus escasos números los mejores de toda la obra, y con diferencia.

Por lo demás tenemos lo de siempre, un Alfred testimonial, un Gordon que está por estar, un Robin descarado pero intrascendente y un Bruce Wayne que aparece más de lo que esperaba pero que de cándido a uno le extraña que no le hayan pillado antes.

Opinión Personal: La etapa de Neal Adams en Batman es más un documento histórico que un comic 100% disfrutable, una serie de números que sientan algunas bases en lo narrativo y lo visual del personaje que acabaría por llegar y que incluso es reconocible en la mayor parte de las páginas.

Pero también hay que entender la época del comic, viniendo de la serie de imagen real de los sesenta y con unos superhéroes totalmente camp. En ese escenario éste Batman destacaría como un faro en la noche, una obra adelantadísima a su tiempo y que llevó al hombre murciélago al top de los personajes.

Y es un comic que leído a día de hoy se deja leer, pero satura en caso de que lo hagas unos cuantos capítulos seguidos. Para ir dosificando.

El exceso de texto y los guionistas son quizás la mayor pega de ésta etapa, porque en lo visual no desmerece para nada leído a día de hoy, y eso el color es el de la época y se nota.

Vamos, que tenemos una obra sobresaliente para su tiempo, que cualquier fan del personaje debe tener pero que no es recomendable ni como punto de entrada ni como lectura para alguien no habituado a leer cosas con más de cuarenta años.

Personalmente lo he disfrutado, especialmente la saga de Ra’as al Ghul, pero no puedo recomendarlo a no ser que cumpláis los requisitos del párrafo anterior.

Valoración Personal: 7,5.

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